jueves, 4 de diciembre de 2008
A 30 AÑOS DEL DESCUBRIMIENTO DEL
MONUMENTO A ISABEL LA CATÓLICA
Escribe Andrés Mendieta desde Salta
Con motivo de conmemorarse el 30 aniversario del descubrimiento y bendición del monumento a Isabel la Católica el lunes 8 de Diciembre en la Parroquia Nuestra Señora del Tránsito (Virrey Toledo y Ameghino), a las 11, se oficiará una misa en acción de gracias.
Dicho oficio ha sido solicitado por diversas entidades culturales, históricas, hispanistas y colectividades extranjeras para honrar la figura de la insigne figura, quien durante los treinta años en que asumió al trono no dejó de ser en ningún momento la soberana, la gran servidora, y propulsora del Descubrimiento, Colonización y Evangelización del Nuevo Mundo.
“La pluma se me cae de las manos y mis fuerzas desfallecen a impulsos del sentimiento: el mundo ha perdido su ornamento más precioso, y su pérdida no sólo deben llorarla los españoles, a quienes tanto tiempo había llevado por la carrera de la gloria, sino todas las naciones de la cristiandad, porque era el espejo de todas las virtudes, el amparo de los inocentes y el freno de los malvados: no sé que haya habido heroína en el mundo, ni en los tiempos antiguos ni en los modernos, que merezca ponerse en parangón con esta incomparable mujer”.
Este elogio lo escribió afectado y angustiado de dolor Pedro Mártir de Anglería (c. 1456-1526), historiador y humanista italiano, autor de la primera historia general de América, para referirse a la magnánima Isabel I de Castilla.
Con respecto a este emplazamiento ubicado sobre la avenida de los Reyes Católicos el 8 de diciembre de 1978 contó con la asistencia del entonces Ministro de Educación de la Nación, del Embajador de España, autoridades civiles, militares y eclesiásticas, delegaciones escolares y representantes de los diferentes institutos de Cultura Hispánica en la Argentina. Luego de la colocación de presentes florales al pie del monumento, el Arzobispo de Salta, monseñor Carlos Mariano Pérez, procedió a la bendicion de la obra.
Finalmente, cabe destacar que la construcción de esta escultura y el traslado a Salta desde Europa -salvando la burocracia de la Aduana- se debe, entre otros, a quien se desempeñaba como Vice Cónsul de España, José Antonio Lastra González, quien presidía la Comisión Pro Monumento. La ornamentación del parque y ubicacioón de la estatua fue responsabilidad que le recayó al hoy recordado arquitecto Mariano Sepúlveda.
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