sábado, 30 de mayo de 2009
San Francisco Solano, artífice de los cimientos de la nación argentina ("Siglos de Fe...", 10ª nota)
Preciosa imagen de San Francisco Solano, de Corrientes (foto: Ezequiel Mesquita).
La acción misionera de este hidalgo y franciscano, hombre de Dios, de carisma profético, obrador de milagros, resucitador de muertos e intérprete y forjador del alma de españoles, criollos e indígenas, debe contarse entre los principales factores que formaron la Argentina fundacional, no menos que otros prohombres de nuestra historia cuatricentenaria. Merecidamente reconocido como Patrono de nuestro folklore, fue un inspirador de nuestra música tradicional y mucho más que eso, contribuyendo como pocos para la grandeza cristiana de nuestro País.
San Francisco Solano y un Pentecostés en La Rioja - El Niño AlcaldeLa Rioja, habitada por pocos centenares de españoles e indios, con sólo dos años de vida es amenazada por la avasalladora fuerza de 9.000 diaguitas de guerra. Le han cortado el agua que va por la acequia, intentando doblegarla por la sed antes de exterminarla. El Teniente y los vecinos se disponen a vender cara su vida, en ese Jueves Santo del año 1593.
Se encuentra en la aldea San Francisco Solano, quien se adelanta al entrevero y les habla en una lengua que –prodigiosamente- aborígenes y españoles entienden. Su palabra es como un dardo transformador; los indios desisten de su propósito y se convierten.
Siguen luego días de catequesis y contacto con el santo. Los guerreros se bautizan y se hacen amigos de los cristianos y vasallos de Su Majestad -que fue, recordemos, quien envió a este hombre de Dios.
Este Pentecostés riojano muestra las virtualidades de la obra misionera y las gracias especiales que Dios concedió a nuestros antepasados. San Francisco presenta a los diaguitas como su Señor al Niño Dios vestido de alcalde, de terciopelo oscuro, gorro de piel, hebillas y botones de plata, empuñando la vara del mismo metal, como lo vemos en el Convento de La Rioja.
El oficio de alcalde era exclusivo de los vecinos feudatarios o encomenderos, dignidad que se vio enaltecida de tal modo por la mayor figura misional de América.
Tocó San Francisco varias claves: la unión del orden espiritual y temporal, de lo español y lo indígena, la idea del alcalde como protector providencial. Engrandeció al mismo tiempo un tipo humano que sería denigrado sistemáticamente por los enemigos de nuestro pasado.
Fue un milagro fundacional. Toda La Rioja revive en él su Tradición desde hace 400 años.
Taumaturgo y profeta
San Francisco Solano… La magia de su música y el atractivo de los imponderables que transmitía, cautivaron al salvaje, sacudiendo el alma turbia..., como dice la zamba.
Dios le dio el poder de obrar milagros reiterados y evidentes que el proceso de canonización registra cuidadosamente. Resucita un indiecito; descubre tramas ocultas; ve cosas que pasan en otros lugares; anuncia la suerte que espera a las ciudades: “Salta saltará, Tucumán florecerá y Esteco desaparecerá”: todo se cumplió religiosamente.
En el Perú anuncia que, por sus pecados: “perderse tiene Trujillo...”. Algunos franciscanos minimizan estas palabras ante los pecadores que, con un saludable sobresalto que podría haber obrado su conversión y evitado el castigo, los consultan. Finalmente, el terremoto viene y ellos desaparecen en él! La Justicia divina no hablaba en vano por boca del Apóstol de América...
Hace brotar agua salvadora en poblados atenazados por la sed: Río Hondo, Trancas Viejo, Metán, La Rioja... Domina lenguas indígenas que aprende con rapidez inusitada. Gana a los naturales hablando mejor que ellos su propio idioma, como en Socotonio, La Magdalena, La Rioja…
Es un artífice de nuestros cimientos nacionales.
(Sigue en nota 11)
Cfr. Luis María Mesquita Errea
SIGLOS DE FE EN ARGENTINA Y AMÉRICA PREANUNCIAN UN FUTURO GLORIOSO –
La formación de la civilización cristiana y mariana en nuestro suelo y su resistencia a la Revolución igualitaria (ca. 1530-1830)
10ª Nota
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