Como nuestros lectores saben, y luego de haber hablado de la visión sapiencial de San Buenaventura, luchamos por una civilización cristiana, realidad bien diferente y aún contraria en muchos aspectos a lo que podemos llamar "el mundo moderno", especialmente en materia de moral y de costumbres. Pero nos toca vivir en esa realidad, y en ella luchar para preservar lo que resta de orden natural e impedir que la sociedad empeore, que vaya hacia donde la quiere llevar la izquierda internacional chavista e indigenista, aliada al narcotráfico. En "La Nación" de hoy leemos una declaración de AEA que contiene muchas propuestas que -no siendo especialistas en economía-, aplicando el sentido común y la verdadera doctrina sociopolítica católica, nos parecen sanas y sensatas. Entre ellas: bregar por un orden institucional que respete la libertad de hacer, de trabajar, de tener una empresa y una economía sanas y no distorsionadas por un estado y por funcionarios autoritarios, de mentalidad socialista y dirigista que tratan a los hombres de campo y a los hombres de empresa como sospechosos, casi como enemigos del país porque representan la propiedad privada.
Estos derechos legítimos son los que los izquierdistas al estilo Chavez quieren destruir para enriquecerse ellos en la forma más descarada, para poder mejor someter a la Argentina. El dinero es poder, y bien lo saben y lo quieren. No son utópicos del comunismo, son en el fondo igualitarios realistas que desean destruir las clases dirigentes legítimas y encumbrar clases dirigentes a su servicio, controlar la prensa y la economía para disponer del País a su antojo, inspirados por su inconfesada ideología anticristiana, masificante y dictatorial.
La declaración que publicamos tiene varios aspectos encomiables: la baja de las retenciones para defender las economías regionales y favorecer el federalismo, la preocupación por los más necesitados, que sólo puede remediarse generando riqueza, y un marco jurídico e institucional estable, condiciones esenciales para que la Argentina y cualquier otra nación puedan ir hacia adelante. Que nos interesan ante todo por su contenido ideológico y moral, ya que la economía entra de lleno en ese campo.
Nos interesa la opinión y propuestas de nuestros lectores.
Cordialmente,
El Alférez
Noticia del diario "La Nación" de hoy - (Los destaques en negrita son nuestros)
El nuevo mapa político / Pronunciamiento de los principales hombres de negociosFuerte crítica empresarial a las políticas del Gobierno
AEA reclamó un marco institucional sólido y previsible, bajar las retenciones agropecuarias, atacar la inflación, readecuar el Indec, respetar la propiedad privada y que no se afecte la libertad de prensa
Noticias de Política: anterior siguiente Domingo 19 de julio de 2009 Luis Pagani, presidente del grupo Arcor y de AEA Foto: LA NACION / Archivo
En un fuerte pronunciamiento, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) emitió un crítico documento con el propósito de "efectuar un aporte al diálogo entre todos los argentinos". El texto, que enumera doce condiciones para establecer un "sendero de desarrollo económico y social", tiene un tono moderado, propone metas, critica al Gobierno y reclama, entre otras cosas, reinsertar a la Argentina en el sistema financiero internacional, bajar las retenciones agropecuarias, atacar la inflación, readecuar el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), preservar la libertad de precios, respetar la propiedad privada, y "un marco institucional y legal sólido y previsible".
El documento, titulado "Movilizar las energías del sector privado", se presenta como una visión empresaria y un aporte al diálogo, y comenzó a elaborarse a principios de este año. "A partir de las elecciones legislativas se abre una nueva etapa en la vida de nuestro país. En ésta, será fundamental el diálogo y la formación de consensos que promuevan el desarrollo social y económico", comienza.
AEA sostiene que, superada la crisis global, el mundo brindará una nueva oportunidad para el país. "Para aprovecharla plenamente, debemos movilizar al máximo las energías del sector privado", dice el documento, en el que también se rechaza la visión de la Casa Rosada sobre varios aspectos de la economía.
Primero, AEA pide promover "un ejercicio permanente e intenso del diálogo" y fijar metas exigentes de desarrollo humano. "En particular, la drástica reducción de la pobreza es una meta prioritaria a la que debemos comprometernos todos los argentinos", dice el texto.
Luego habla de las instituciones. "Todos los países exitosos han basado su desarrollo en instituciones sanas y fuertes. El desarrollo sostenido de nuestro país requiere un marco institucional y legal sólido y previsible, en todos los niveles de gobierno", dice la entidad. Los empresarios reclaman "fortalecer" la capacidad de gestión del Estado y un "marco de seguridad pública" para garantizar "efectivamente" los derechos a la vida y la integridad física, entre otros.
Medios de comunicación
Es, en este apartado, en el que aparece un rechazo implícito al proyecto de ley de radiodifusión. El documento dice que "el fortalecimiento de los medios de comunicación independientes del poder político es parte central del fortalecimiento institucional". Luego, sentencia: "Por esta razón, debe evitarse toda acción o medida que debilite económicamente a las empresas periodísticas independientes. La libertad de elegir entre la amplia oferta de medios periodísticos existente en la Argentina es potestad exclusiva de los ciudadanos, y no debe ser distorsionada por medio de regulaciones o medidas de Gobierno".
Los empresarios piden un marco de previsibilidad de las reglas de juego y afirman que el derecho de propiedad de las empresas "sobre su patrimonio y sus ganancias" es fundamental para invertir.
Y agregan: "Las inversiones argentinas en el exterior son una parte principal de la proyección internacional de nuestro país". AEA había rechazado la estatización de empresas del grupo Techint por parte del gobierno de Hugo Chávez.
Al referirse a la rentabilidad, los empresarios sostienen: "Las inversiones productivas involucran riesgos que se asumen con la aspiración a una buena rentabilidad, que finalmente puede no materializarse. Esta rentabilidad es por lo tanto legítima y absolutamente necesaria para motorizar un fuerte proceso inversor en la producción de bienes y servicios".
El documento toca luego el tema precios con críticas a la política oficial. Dice que "es fundamental preservar el sistema de libertad de precios en un marco competitivo" y que sólo las tarifas deben ser reguladas. "La extensa experiencia histórica en el empleo de controles de precios indica que, en la medida en que persistan desequilibrios macroeconómicos básicos, éstos no son eficaces para eliminar la inflación", señala el texto.
Luego agrega que "la manipulación discrecional de los precios agudiza las distorsiones de precios relativos en un contexto inflacionario, y genera fuertes desincentivos a la producción y a la inversión".
Empleo Al referirse al empleo, la entidad empresaria considera prioritario, en las circunstancias actuales, "preservar los empleos y las fuentes de trabajo" y promover la formalidad y la creación de puestos de trabajo.
El documento dice que la presión impositiva debe ser "razonable y equitativa", pide erradicar la evasión impositiva y la informalidad laboral, y reducir impuestos que desalienten la producción y las exportaciones.
Más adelante, agrega que "es necesario hacer una reducción de las retenciones a los productos agropecuarios" porque eso permitirá "dinamizar a las economías del interior y promover e federalismo".
Y ataca uno de los argumentos oficiales utilizados para defender estos tributos: "La atención de las necesidades de los sectores más vulnerables podrá hacerse de la manera más efectiva en base a los recursos generados por una producción exportable de mayor escala".
En el punto dedicado al ahorro, AEA señala que es "prioritario desarrollar un mercado de capitales genuino" y que "debe promoverse una activa reinserción de la Argentina en el sistema financiero internacional".
En servicios públicos, AEA pide también definir el marco regulatorio para los servicios públicos. "Se debe promover que las nuevas inversiones, así como la prestación de los servicios, sean desarrolladas por empresas privadas, tanto directamente como por medio de mecanismos de iniciativa privada, regímenes de asociación publico-privada y otros esquemas mixtos", dice el texto.
Al referirse a las tarifas, los empresarios pidieron que cumplan dos objetivos: alentar inversiones y facilitar el acceso de los sectores de menores ingresos.
Los empresarios sostienen: "En la Argentina, la inflación continúa manteniéndose en niveles relativamente altos en términos internacionales". Y rechazan la visión oficial de que las subas de precios son, en parte, producto de la especulación: "La inflación es un problema estrictamente macroeconómico. Un aumento general de los precios, sostenido en el tiempo y en todos los ámbitos de la economía, no es el resultado de la decisión puntual de unos pocos agentes económicos, sino el síntoma de desequilibrios macroeconómicos. La Argentina debería diseñar políticas específicas contra la inflación, teniendo en cuenta las mejores prácticas internacionales en esta materia", afirma el texto.
También destaca: "Deben impulsarse las readecuaciones en el Indec que permitan recuperar la confianza en las estadísticas".
En educación, piden más inclusión y consideran que la política educativa debe tener "objetivos claros y metas definidas".