sábado, 2 de noviembre de 2013

"No cederemos nada, jamás, jamás, jamás" - La resistencia por la Familia y la Vida en Francia : una esperanza

NOTICIAS DE ACTUALIDAD COMENTADAS 
PARA LA JORNADA DE CULTURA HISPANOAMERICANA
POR LA CIVILIZACION CRISTIANA Y LA FAMILIA (II)
Por Elena Brizuela y Doria



“No cederemos nada, jamás, jamás, jamás”: la resistencia pro-vida en Francia – El increíble apoyo de eclesiásticos “progresistas” a la demolición de la Familia católica – El llamado de Francia anunciado por San Pío X

Continuamos la exposición de noticias de interés para la Jornada, con la resistencia contra el pseudo-matrimonio entre personas del mismo sexo en Francia, con informaciones extraídas principalmente de la documentada nota de Alejandro Ezcurra Naón: "Francia despierta... ¿y el mundo también?" (*).
Hablemos de la gigantesca marcha del 26 de mayo pasado en París, que reunió cerca de un millón de personas en protesta contra la ley de “matrimonio” homosexual promulgada semanas antes. Hubo cuatro como ésta en menos de seis meses y una serie de protestas menores  por todo el territorio francés. Asimismo, movimientos similares en Inglaterra, Croacia, Estonia y otros países. 
Asisten familias completas y predominan los jóvenes, indicando un enorme potencial de futuro. Son ajenos a ideologías y posiciones político-partidistas y concientes de lo que está en juego. El sociólogo  Bernard, dice: “ha politizado a personas a quienes ‘la militancia’ les era ajena”. Surgen de una ‘Francia silenciosa’  que va dejando de serlo: la Francia de los invisibles se ha vuelto visible.  Patrick Buisson comenta: “comenzaron como oponentes a una ley, terminan como activistas de una causa”.

El destacado líder familiar Henri Vermot explica: la ley Taubira  (así se llama la ministra de Justicia que la promulgó) “llevará  a la procreación médicamente asistida y a la gestación por otro, a la mercantilización de los cuerpos, a los intermediarios de todo tipo, a la fabricación de bebés en serie…”. “O sea —dice el sociólogo Bertrand Vergely— se abre la marcha hacia  “una humanidad sin filiación”. En definitiva significa la destrucción de la familia y la sociedad. 
La marea humana del 26 de mayo mostraba una alegría calma y  una firme determinación.  Todos se sentían parte de una gesta; una lucha no sólo justa sino vital para el porvenir de la nación y de sus propias familias.  
Ludovine de La Rochère, presidente de la coalición La Manif pour Tous (LMPT) anunció: “Continuaremos sin descanso defendiendo el matrimonio hombre-mujer, la filiación padre-madre-niño, las familias, células de base de toda sociedad”. Asimismo, que seguirán combatiendo la ‘ideología de género’ en la enseñanza escolar. El primer objetivo concreto es la abrogación de la Ley Taubira. Es notable la capacidad de convocatoria demostrada por la coalición LMPT; sus militantes de edades y posición diferentes utilizan una infinidad de recursos psicológicos que impactan al público y descolocan al gobierno.


Organizan vigilias en las que se reza, se canta y se toca música, se leen obras literarias y se recitan poesías, a la vista de todos, de manera calma y pacífica, sin darle pretexto a la policía para intervenir.

Si la policía amenaza arrestarlos —como ya sucedió— aparecen súbitamente abogados de toga y birrete que le explican a los agentes las sanciones a que se exponen si proceden contra la ley. Y los policías se ven obligados a desistir de intervenir...
Los “comités de acogida” al Presidente, en sus apariciones públicas,  son la pesadilla de los cuerpos de seguridad: “adonde  va François Hollande y sus ministros son frecuentemente bunkerizados por una hiperprotección de hasta ¡cien vehículos policiales!, comenta “Le Parisien”, a veces simplemente para evitar que un puñado de inofensivas madres de familia dé a Hollande la habitual sonora ‘bienvenida’ en nombre de La Manif pour tous...   
Otros grupos ejercitan su ingenio con demostraciones relámpago, a pie, en bicicleta o en moto: circulan separados en cualquier autopista de París, súbitamente se agrupan, forman una barrera a lo ancho de la pista, y obligan a los automovilistas a disminuir su marcha. Cuando la masa de automóviles es numerosa, los motociclistas despliegan sus banderas de LMPT; el espectáculo dura unos instantes, tras lo cual se esfuman antes de que aparezca la policía... para después reaparecer en otro sector.
La creatividad parece no tener límites: desde el burrito que circula por París con el cartel “¡Soy un asno, voté por Hollande!”, hasta los juegos a las escondidas de estudiantes con la policía en avenidas o estaciones del metro de París,  todo revela inventiva, sagacidad y gran fuerza de impacto.
La web francesa ha sido copada por los blogs de la protesta. Millones de personas narran sus experiencias, dejan sus comentarios, convocan a acciones locales. La estrategia oficial frente a la marcha del 26 de Mayo fue subestimarla y luego desacreditarla, pero acabó teniendo un efecto boomerang para el gobierno por los arrestos arbitrarios, la violencia física y vejaciones de todo tipo, incluso sexuales: esta fue la respuesta del poder socialista a las protestas ciudadanas. 
La represión oficial  acentúa la polarización ideológica, estimula a los resistentes a dar a su postura un contenido sólido, jurídico, moral y religioso; consolida la militancia y hace que la prepotencia socialista encuentre respuesta a la altura. Un grupo de jóvenes abogados creó un sitio de internet dedicado a recoger denuncias contra los abusos de la autoridad pública.
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Nicolas, joven estudiante de 23 años, condenado a dos meses de prisión. ¿Su crimen? ¡Oponerse pacíficamente al "matrimonio" homosexual y negarse a un control abusivo de la policía!

“Libertad a Nicolás, prisionero político – La Manif pour tous”
         El Padre Guillaume de Tanoüarn dice: la actual protesta “es francesa,  es cristiana. Por primera vez desde 1905, el cristianismo reencuentra una expresión pública” en el país. Un diputado socialista de París, Jean-Marie Le Guen, admite la “inspiración católica y fuerte” de la protesta.
El “salvavidas inesperado”: el socialismo apoyado en el “progresismo” eclesiástico

Salvo unas pocas y valientes declaraciones  condenatorias a la ley, las voces episcopales se mostraron “tímidas y divergentes”, cuando aún se debatía el proyecto, señaló oportunamente “Avenir de la Culture”. 
Algunos prelados propusieron como alternativa a la ley, “mejorar” el  “Pacto Civil de solidaridad”, que desde 1999 da status legal a uniones homosexuales; o “una forma de unión más solemne”. O sea, no rechazan la ofensa a la Ley de Dios y aún llegan a lamentar la homofobia de los católicos. 
Lo siguiente es alarmante e insólito: estos prelados agregan que “el lazo de amistad” homosexual tendría una “fecundidad social, similar a la del “celibato consagrado” (sic!); que las amistades homosexuales serían “una riqueza”, y que el hecho de que en ellas no se guarde la castidad “no desvaloriza esta experiencia”.  ¡Inimaginable, aberrante, inexplicable!.
Es alentadora la divisa de los millones de resistentes franceses: “No cederemos nada, jamás, jamás, jamás”. No están dispuestos a transigir en los temas de familia y vida humana que Benedicto XV declaró “no negociables”: matrimonio, educación de los hijos, defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Esta certeza encuentra notable respaldo en una luminosa predicción del gran Papa San Pío X, en 1911: “Vendrá un día, y esperamos que no esté muy distante, en que Francia, como Saulo en el camino de Damasco, será envuelta por una luz celestial y oirá una voz que le dirá nuevamente: ‘Hija mía, ¿por qué me persigues?’ Y a la respuesta: ‘¿Quién eres tú, Señor?’, la voz replicará: ‘Soy Jesús, a Quien tú persigues. Duro te es dar coces contra el aguijón, porque en tu obstinación te arruinas a tí misma’’. Y ella, trémula y atónita, dirá: ‘Señor, ¿qué quieres que haga?’ Y Él: ‘Levántate, lava las manchas que te desfiguraron, despierta en tu seno los sentimientos adormecidos y el pacto de nuestra alianza, y ve, hija primogénita de la Iglesia, nación predestinada, vaso de elección, ve a llevar, como en el pasado, mi Nombre delante de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra.
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Hasta aquí la síntesis de este excelente artículo de D. Alejandro Ezcurra.
Comentario y conclusión:
La Revolución igualitaria avanza en todo el mundo por la acción de gobiernos anticristianos extrañamente unidos en fines y métodos, muchas veces favorecidos -oh tristeza!- por la acción u omisión de aquellos que por su sagrada investidura deberían defender la doctrina de la Iglesia y oponerse por todos los medios a la demolición de la Familia y la Vida.  
En una situación de peligro extremo, cuando nadie lo preveía, van surgiendo de las raíces de los pueblos católicos como Francia reacciones inesperadas, con ingenio y combatividad que parecían apagados o extinguidos para siempre. Una importante lección para quienes estamos reunidos en esta IX Jornada de Cultura Hispanoamericana por la Civilización Cristiana y la Familia. Nuevos elementos despuntan en el horizonte. ¿Cómo no ver por detrás la mano de Aquella que, por su intervención triunfadora en Lepanto, por disposición del Papa San Pío V veneramos como Auxilio de los Cristianos?
E. B. y D.
(continúa próximamente la presentación de esta ponencia
dada en Salta el 31 de agosto pasado)

(*) Fuente: ANÁLISIS

Francia despierta. ¿Y el mundo también?

Alejandro Ezcurra Naón
Miércoles 26 de junio de 2013

1 comentario:

Horacio Bojorge dijo...

Quiero aportar un granito de arena a la información. En el texto latino de Sacramentum Charitatis Bº 83 se lee "De iis haud licet bonis disputari" Que literal y fielmente traducido es: de estos bienes no es lícito discutir. En otras palabras: estos bienes son indiscutibles. Las traducciones oficiales de este texto en todas las lenguas que conozco, falsifican el sentido con una asombrosa unanimidad: "estos valores no son negociables". Introducen así la dictadura del relativismo denunciada por Benedicto XVI. Los bienes son objetivos y por eso indiscutibles. Los valores son subjetivos y por lo tanto relativos y discutibles. Si se acepta la discusión ¿no se abre una negociación? Si se los pone a votación ¿no se los somete a discusión y opinión?
Creo que no se debe seguir hablando de "valores no negociables" en los textos provida. Sino ceñirse a la doctrina de Benedicto no falsificada, y acorde al texto latino.