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NOTICIAS DE ACTUALIDAD COMENTADAS
PARA LA JORNADA DE CULTURA HISPANOAMERICANA
POR LA CIVILIZACION CRISTIANA Y LA FAMILIA (I)
Ver más abajo nota sobre la 'diosa' Tonantzin
Ver más abajo nota sobre la 'diosa' Tonantzin
Por Elena Brizuela y Doria
Vamos a sintetizar unas pocas pero importantes noticias recientes. Algunas asustan y entristecen, otras nos
hacen sentir bien, porque vemos que “cuando las papas queman”, la mejor parte
de la sociedad reacciona y pone resistencia al mal. Eso es importante, dan
ganas de reunir esfuerzos y luchar, con los ojos y el alma puestos en María
Santísima, que es la verdadera Madre, la Medianera de todas las Gracias. Y sabiendo que, como dice la oración,
“es terrible como un ejército puesto en orden de batalla”, cuando es necesario.
Comenzamos por una de fundamental importancia: “CONGRESO
CONTINENTAL DE TEOLOGÍA”, noticia de la Agencia ACI, con notas y comentarios del sitio
Tradición y Acción por un Perú Mayor (*),
y algunos agregados
nuestros.
Un “Congreso
Continental de Teología”, realizado bajo los auspicios de la Universidad Jesuita
UNISINOS en San Leopoldo (Brasil), durante cinco días -del 7 al 11 de octubre de 2012-, reunió a los
teólogos ‘liberacionistas’ mas
destacados.
El ex
franciscano brasileño “Leonardo” Boff (seudónimo de Genésio Darci Boff), antes de renegar formalmente de la Fe católica y hacerse
protestante, era uno de los principales exponentes de la corriente
eclesiástica “Teología de la Liberación”. Esta
es revolucionaria y aparentemente nueva,
pero con viejas raíces.
San Pio X a principios del siglo XX denunció lo que se llamó “modernismo”, por sus desviaciones
con respecto a la doctrina católica. Sobre la base modernista surge la “Teología de la Liberación”. Dando
pasos adelante, rehace sus energías en el post-concilio y se expande entre el
clero y las religiosas progresistas. Su planteamiento dogmático y su
metodología llevan a reformular radicalmente la fe cristiana introduciendo el análisis
de conflicto social marxista.
En 1984, la Sagrada Congregación
para la Doctrina
de la Fe, a cargo
del Cardenal Joseph Ratzinger, dio a conocer la “Instrucción sobre algunos
aspectos de la ‘Teología de la
Liberación’ “, que la condena; su publicación fue ordenada por
el Papa Juan Pablo II. A pesar de
esto, ahora dan una versión remozada: a los antiguos tonos rojos, le
agregan los verdes, completando
su tendencia PANTEISTA: es la ECO-TEOLOGIA MARXISTA
con los dogmas básicos del ambientalismo radical. Boff reaparece como su
exponente máximo.
Boff, a puño cerrado,
cada vez más parecido a Marx
Este Congreso de San
Leopoldo proporcionó algunos avances de esta
“teología de la liberación roja y verde”: lo básico es la ‘opción por los pobres, contra la miseria
y la opresión’; lo “clásico” en el contexto de la lucha de clases.
La gran novedad es que:
“Dentro de esta opción por los pobres se debe introducir
al gran pobre que es la
Madre Tierra, la
Pachamama, la Magna Mater, la Tonantzin (‘diosa’ mexica), la
Gaia (la ‘diosa tierra’, en griego), es la gran
pobre devastada y oprimida”. Y
para disipar cualquier duda insistió: “No sólo los pobres gritan; gritan las
aguas, gritan los árboles, gritan los animales, gritan los vientos; la tierra
grita”.
Con el correr de los años, la Teología de la Liberación se ha “liberado”
más aún. ¿O tal vez Boff creyó que ya es
tiempo de poner sobre la mesa en forma clara su verdadera ideología? Recordemos la teoría marxista que
alimenta la lucha de clases: `obreros
oprimidos’ contra ‘patrones opresores’; en cualquier área, no debe haber un
superior o una autoridad, porque esa situación es considerada de opresión.
La novedad planteada por Boff es esta: la tierra grita, el planeta
grita. ¿Qué es lo que gritan? Una nueva
lucha de clases, evolucionada: la lucha del planeta ‘oprimido’ contra el ser
humano ‘opresor’. Y su desenlace podrá ser que “este organismo que llamamos
Tierra y del que formamos parte” -notemos
que no dice “en el que habitamos”, sino “del que formamos parte”-,
en cualquier momento puede “expulsarnos como si fuéramos células cancerosas”.
“Sería, entonces –concluye el artículo, con lógica- la extinción de la
humanidad”.
Boff anunció también quién
suplantará al hombre cuando éste desaparezca. Atención, porque parece ciencia ficción: “la «Madre Tierra» -o sea la Gaia, la ‘diosa tierra’- estaría preparando un
nuevo ser: un calamar
gigante habitado por el “espíritu”, que substituiría a la humanidad expelida.
La
Tierra se convertiría
en el planeta de los calamares gigantes inteligentes. Semejante disparate evoca a determinados dioses de la India, mezcla de hombre y
bestia, y se hallaría bien cerca de ciertas representaciones demoníacas
clásicas. Sería un singular avatar (encarnación terrestre de un ‘dios’, en el
hinduismo), generado por las entrañas
del averno material, pero habitado por un ‘espíritu’ venido de no se sabe
dónde.
En esto, que parecen devaneos de demencia senil, hay una lógica:
Boff cree que “el universo es autoconsciente”, y que el “organismo” llamado Tierra “comenzó a pensar, sentir y
amar”, o sea que “el cosmos y nuestro
planeta serían seres vivos y pensantes, como cualquier humano” –dice Tradición
y Acción. .
Aquí se revela la doctrina de fondo de la Teología de la Liberación: es la vieja
gnosis, a la vez panteísta y atea; la antigua religión del demonio que niega la
existencia de un Dios Creador, personal y distinto de los seres creados, y sostiene
que sólo existe una divinidad fragmentada y difusa, esparcida por la
naturaleza, incorporada e inmanente en ella.
Está claro que este devaneo panteísta lleva al ex fraile a entender
a Dios Uno y Trino no como el Ser absoluto, sino como “la gran energía
fundamental”, impersonal. Y a la tierra, Boff la ve como una “Madre” cruel que exterminaría
la humanidad para liberar al “espíritu” que reside en sus profundidades;
la tierra sería una especie de dios-demonio.
Ese exterminio de la humanidad sería necesario para rescatar a la “Madre
Tierra” que “está crucificada, hay que bajarla de la cruz, como lo hemos
hecho durante décadas con los pobres”. “El grito de la tierra es el grito de
los pobres, y el grito de los
pobres es el grito de la tierra, nuestra Madre Tierra”.
Y continúa: “Dios siempre llega antes que los misioneros y
siempre actúa antes que ellos”. Es la visión comuno-tribalista lírica,
según la cual los pueblos primitivos ya
‘viven el Evangelio’ porque están en ‘comunión con la naturaleza’, y por eso
son mejores que los civilizados. Las pseudo-revelaciones paganas, antes
atribuidas al demonio, serían ahora mensajes emanados de la Tierra pensante.
No cabe duda de que estamos frente a otra religión, opuesta diametralmente
a la Fe en
Jesucristo. En consecuencia, el “catolicismo actual” sólo merecería
sobrevivir si se reformulara y entrase en armonía con esa divinidad que es la “Madre
Tierra”, a la cual el ex fraile y
otros teólogos de la liberación se
jactan de estar revelando al género humano.
Nos preguntamos: ¿Las Sagradas Escrituras están fuera de
vigencia? ¿O es que los teólogos de la liberación han hecho una
lectura con mirada marxista? Porque el
planteo tiene innúmeros puntos en
común. En cambio, la Biblia dice: “Crió Dios al hombre a imagen suya…, criólos varón y
hembra. Y echóles Dios su bendición y dijo: CRECED y MULTIPLICAOS, y henchid la
tierra y ENSEÑOREAOS de ella, y DOMINAD a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los
animales que se mueven sobre la tierra…. Y vio Dios todas las cosas que había
hecho: y eran en gran manera buenas”. (Gen. I, 27-31)
El Obispo brasilero Mons. Demetrio Valentini
da un discurso en una logia masónica donde
fue homenajeado.
Nótese el gran ojo señoreando sobre el conjunto.
Volviendo al congreso en San
Leopoldo, allí estaban el dominico peruano Gustavo Gutiérrez,
considerado el padre de la Teología
marxista de la Liberación,
el jesuita español Jon Sobrino, sancionado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2007 por “falsear la
figura del Jesús histórico”, el Obispo de Jales (Brasil), Mons. Luis
Demetrio Valentini, conocido por haber criticado la oposición de Obispos brasileños
al programa abortista de Dilma Rousseff, y por recibir homenajes de la
masonería, y por muchos otros hechos
similares.
Con acentos mesiánico-subversivos, a pesar de profesar una creencia
radicalmente anticristiana, Boff se autodefine así: “eco-teólogo de matriz
católica”.
¿Cual es la conclusión de este artículo? La Teología de la Liberación se arranca
la máscara y deja ver lo que es: una nueva religión, radicalmente igualitaria y
gnóstica, la religión de la
Revolución.
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(*)
CAE LA MÁSCARA
- Teólogos de la Liberación
revelan secretos de la nueva religión verde
[2] http://assertum.blogspot.com/2012/10/leonardo-boff-pide-reinterpretar.html
[3] http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2007/03/19/opinion/4409
[4] http://www.fenixnews.com/2012/09/18/un-obispo-participa-en-ceremonia-masonica-otro-les-oficia-la-santa-misa-a-pesar-de-estar-condenada-la-masoneria/
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La 'diosa' Tonantzin, envuelta en serpientes, y
con garras en lugar de pies, que se intenta confundir
con la Virgen de Guadalupe, para destruir la profunda
Fe mariana del pueblo mejicano
Me parece oportuno hacer un alto en la síntesis de la noticia para
aclarar quien es la “Tonantzin” a quien
Boff declara oprimida y devastada, llamando con ese nombre a la tierra.
En Méjico el cerro Tepeyac es el último
que hay que ascender antes de llegar a la misión que tenían los franciscanos en la ciudad de Tlaltelolco -año 1531.
Para allí se dirigía el Indio Juan Diego cuando en el Tepeyac se le apareció la Virgen de Guadalupe. En
este mismo lugar es donde los nativos adoraban a una cruel ‘diosa’ que llamaban
“Tonantzin”, madre de sus ’deidades’, a quien le ofrecían víctimas humanas. La Virgen María pidió a
Juan Diego que allí se edifique para Ella un templo, ciertamente para la
evangelización y conversión de los nativos, que abandonaron sus múltiples
supersticiones y atavismos, abrazando la fe Católica (según el autor Lesy
Barbé, en “Nuestra Señora de Guadalupe, perfil de las apariciones…”, Segunda
edición, Verón editores, Barcelona (España, 2002.)
E. B. y D.
(La presentación de esta ponencia continuará próximamente
con otros hechos de actualidad)
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