Como una evocación al "Gran Teatro" de Manuel Mujica Lainez, aunque sin
el juego de la realidad campeando en la ficcion que Manucho tan
magníficamente supo imprimir en su celebrada obra-como en todos los que a
su pluma se ha debido- fue presentado hace poco tiempo en el
versallesco Salon Amarillo de nuestra histórica Casa de Gobierno, el
monumental libro dedicado a celebrar, desde sus inicios,el centenario
glorioso del Teatro Vera de Corrientes, una de las salas líricas más
emblemáticas del país, el más antiguo de la región, y
tal vez de los mas imponentes y bellos que en esta geografia se
alza, mas allá de los límites territoriales y geograficos de la misma
Patria.
La obra, memorable y monumental, elogio al
centenario glorioso del Teatro abierto en 1913, es una
evocacion también a las publicaciones señeras de trascendencia y
distinción que en tiempos de la Argentina de los Notables se supo dar, y como alguien dijo en nuestro otrora tranquilo
Itatí, en otros ámbitos y en otros tiempos "poco vale por mío pero mucho
por sincero", vale la opinión enjundiosa de algo que merece ser apreciado
porque esta bien hecho. Si tantas veces hemos tenido como sociedad la
palabra fácil y rápida para la crítica hacia lo que fue mal concebido, es
de buena cuna reconocer lo que se hace bien y debe conocerse y difundirse.
El Gobierno de la Provincia, a través del Instituto
de Cultura, y el Teatro Oficial "Juan de Vera" han puesto a disposición
de la memoria del pueblo este álbum
- libro en el que se rescata la actividad teatral surgida con edificio y presencia propia cuando el Dr. Juan
Gregorio Pujol gobernaba la provincia, y seguramente por las presiones
sociales de una comunidad afecta al buen gusto de herencia secular. Sin
embargo sera en 1913 cuando se levante el edificio soberbio, de sala a la
italiana, dorado a la hoja y terciopelo con el mejor derroche de buen
gusto que era posible afrontar entonces, todo en un marco propicio para
el cultivo de las bellas artes."Un teatro para la vida elegante" como lo
describio Francisco Manzi, quien supo ser Director del Museo Historico
Provincial en los años cuarenta.


El libro del que hablamos es un
compendio perfecto de documentacion y trabajos de fuste que unen al teatro con su sociedad y lo potencian como referente insoslayable de la lírica nacional. Allí convergen testimonios e imágenes, datos
concretos para conocer este magnífico coliseo, hermano pequeño de los grandes del mundo, y conviene decirlo que
incluimos porque converge ante nos, el propio Colón que es argentino
pero ya tambien un simbolo mundial.
Nuestro Vera,es orgullo
primero de los correntinos y patrimonio preciado de un país, y como tal
está presentado en esta edición de lujo, de tapas duras,de mas de ciento
ochenta paginas exquisitamente expuestas en papel
ilustración, fotografias diáfanas y texto atrapante en el que se evoca la
actividad teatral nacional, los teatros provinciales -habida cuenta que
Corrientes amerita como pocas provincias la existencia de salas
transcendentes incluso en su interior- para culminar centrándose en los
orígenes y evolución del Vera, todo un ícono cultural en el corazon del
casco histórico de una ciudad con identidades y pasiones tan únicas y
preciosamente exhibidas, que por cierto, de las que no somos conscientes ni
propios ni extraños, aquejados por la maroma de la
cotidianeidad, no percibimos totalmente, y por ende no le damos todo el
valor que conlleva salvo cuando alguien,desde afuera, desde
lejos,ónos llama a la atencion y señala cuanto de bueno hay en nuestra
heredad.
Se nos figura que el Teatro Vera es entonces,un emblema
de la rica cultura correntina, rica y ambivalente, rica y sinuosa, con
testimonios intangibles tan barrocos como exuberantes son los
tangibles, entre ellos su arquitectura, y en ella su teatro, el que
heredamos ,el que nos compromete a un desafío constante cual es darle el
uso debido, el espectáculo que le corresponde a su jerarquia, distincion y
señorio.
A proposito, cuánto desafió Corrientes -"la predilecta
del sacrificio"-a la suntuosidad monumental: la Ciudad de Invierno, sus iglesias y conventos,su única basílica, sus palacios particulares
- palacios concebidos en la escala de su jerarquía provinciana- sus
edificios públicos, sus mausoleos, su represa...tambien sus teatros.

El
libro que acaba de presentarse involucró a un equipo de trabajo que,
cual una compañía teatral, impuso la necesidad y el compromiso que cada
uno interpretara el papel que se le habia sido asignado y que estos se
encontraran en puntos comunes sin avasallarse en sus discursos. Es el
libro del teatro, es el que se merecía en su primer centenario, es un
homenaje a un siglo de vida artística desarrollada desde su escenario
mayor, pero seguramente es tambien la historia contenida en la sala
nutrida de tantas historias particulares, en su cúpula móvil recuperada
con frescos evocadores de presencias y estampas, en su foyer, en sus
palcos de oro viejo y rojo oscuro, en sus camarines, en el foso de la
orquesta, acaso en los muros que guardan voces y fantasmas de tantos de
los que por alli alguna vez pasaron. En las leyendas urbanas aun vivas
en columnas, esculturas y recodos.
Nos hemos sentido
congratulados al conocer la obra. Un ejemplar esta a disposicion de
todos en la Biblioteca "Raul de Labougle" de nuestro Museo Historico
"Cabral de Melo y Alpoin".Es un libro memorable para un Teatro,"el
Vera, en su centenario glorioso y un deber nuestro revivido, para con el
futuro, el conservar este bello teatro clásico como circunstanciales
custodios que de él somos, compromiso que se repite en cada iglesia
histórica restaurada, en cada edificio recuperado, en suma en el
patrimonio que nos ha llegado y al que nos debemos.
Miguel Fernando González Azcoaga