domingo, 4 de abril de 2010

Felices Pascuas adorando el "Lumen Christi" y luchando por Cristo Rey


Lumen Christi… * …Deo gratias

En la liturgia católica tradicional, el Sábado Santo a la noche la iglesia se encuentra envuelta en tinieblas aguardando la claridad del Redentor.
El sacerdote bendice el cirio pascual, símbolo de Jesucristo Resucitado y de la columna luminosa que guiaba en las negruras nocturnas a los hijos de Dios, a su difícil paso por el desierto, pues El es la “lux mundi”, luz del mundo que ilumina a todos los hombres y vence las tinieblas del pecado y el error.
El cirio pascual comunica su luz a la vela del celebrante, del clero presente y por último a la de todos los fieles, inundándose la iglesia de la luz sagrada que destierra la oscuridad.
Esta solemne ceremonia del Lumen Christi recuerda, también, la gesta de los apóstoles difundiendo el Evangelio por el mundo entero, sumido en los errores del paganismo, la conversión del Imperio Romano y el avance victorioso de la cruz en la Europa cristiana y en Oriente, en la Edad Media, y luego en el Nuevo Mundo, continuando adelante con las conversiones, martirios y luchas que caracterizan nuestros días.
El Lumen Christi sigue brillando en las almas y en la cultura verdaderamente católicas, y nunca se apagará, a pesar de la acción concertada de los hombres que, movidos por el poder de las tinieblas, intentan taparlo con la inmoralidad, el olvido de Dios y de su Ley, y el aberrante materialismo de la “sociedad moderna”. Sociedad sacudida por muchas crisis que –en el fondo- constituyen partes de una sola gran crisis: el proceso de la Revolución anticristiana, que acabará con el triunfo del Inmaculado Corazón de María previsto en Fátima (cf. Plinio Corrêa de Oliveira, “Revolución y Contra-Revolución”, Prólogo para la edición argentina; ibid., Cap. I).
En este Domingo de Pascua, emulando el coraje y la confianza de los cruzados y de todos los luchadores de la Cristiandad, pasados y presentes, proclamamos nuestro agradecimiento a Cristo Rey por el don de la civilización cristiana y por la posibilidad que El nos da de luchar en una nueva gesta por la Tradición, por el ideal de un orden político social basado en la ley de Dios, con instituciones y costumbres bendecidas por la luz de sus llagas, de su sangre preciosísima y de su inmolación.
Para que se cumpla plenamente su promesa:
“Vine para que tengáis la vida y la tengáis en abundancia” (S. Jn., X, 10).
Cristo vence, reina e impera, junto a María Reina, su Madre Santísima, que lo ofreció en sacrificio al Padre, al pie de la Cruz, por nuestra Salvación.

Muy felices Pascuas a todos nuestros queridos amigos.

Comisión Organizadora de la
VI Jornada de Cultura Hispanoamericana por la Civilización Cristiana
A realizarse en Salta, el 27 y 28 de agosto del Año de Gracia 2010
civilizacioncristianaymariana@gmail.com

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