jueves, 27 de mayo de 2010

De alto contenido patriótico y con gran asistencia, exitoso acto del Instituto Güemesiano











Las medallas encobradas y de plata 900 conmemorativas por el Bicentario, el Boletín Nº 34 del Instituto Güemesiano de Salta, de 300 páginas, y el libro “Belgrano y su legado”, atrajo gran concurrencia al acto del Instituto Güemesiano de Salta. Asistieron alrededor de 170 personas. Todo un éxito!.

Presentación

El Muy Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento de la Provincia de Salta, hace doscientos años, en la sesión del 19 de junio de 1810 se pronunciaba en adhesión al Primer Gobierno Patrio surgido en Buenos Aires el 25 de mayo. Aquel 25 de mayo el Cabildo Abierto de Buenos Aires derroca al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y la Primera Junta Patriótica fue instituida, siendo Cornelio Saavedra su presidente; Mariano Moreno y Juan José Paso los secretarios y el futuro gran general Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Juan José Castelli, Manuel Alberti, Domingo Matheu y Juan Larrea, los vocales.
Del mismo modo se pronunciaban el 26 de junio, los cabildos de las provincias de Santiago del Estero y Tucumán dependientes de la Intendencia de Salta. Sin embargo, en la provincia de Salta, que contaba en su seno con un pueblo y clero ilustrado que supieron defender con fervor la causa de la libertad, tras algunos conflictos y el vecindario enardecido, el gobernador intendente Nicolás Severo de Isasmendi se enfrentó contra los hombres del Cabildo, ordenando la prisión formal a todos los cabildantes en la Sala de su Ayuntamiento, entre ellos a Mateo Gómez Zorrilla y a Calixto Ruiz de Gauna, dos de los representantes más destacados.
El 10 de julio, el Ilustre Cabildo compuesto por Mateo Gómez Zorrilla, José Antonino Fernández Cornejo, José de Perisena y Juan Antonio de Murúa, escasos heroicos integrantes, ya que los otros se ocultaron a fin de evitar ser apresados, le otorga, ante el escribano José A. Molina, un poder general a otro de los honorables integrantes del Cabildo, el regidor alguacil mayor Calixto Ruiz de Gauna para que marche a Buenos Aires y “eleve, entable y siga ante las superioridades correspondientes, con sujeción a los autos de la materia y relativas instrucciones, las más sentidas quejas contra el Señor Gobernador Intendente Interino o Provisional Don Nicolás Severo de Isasmendi, por los atentados, ultrajes y gravísimas injurias que traspasando los sagrados límites de las leyes, les ha inferido en general y en particular en las actuales críticas circunstancias, demostrándoles a los ojos del público, por la fuerza, reos de alto delito”. Así, Gauna en un histórico y tremendo galope de trescientas leguas en ocho días llevó a Buenos Aires la noticia de lo sucedido en su provincia. En esta sacrificada y larga travesía a caballo se jugaba la suerte de Salta en miras de un ideal precioso. Permaneció en Buenos Aires solo veinticuatro horas, regresando a Salta con la resolución de la Primera Junta de Gobierno que relevaba a Isasmendi y designaba en el gobierno a Feliciano Antonio de Chiclana, que se hallaba en marcha hacia el Norte como auditor de guerra del Ejército Auxiliar. Al tomar posesión del mando interino de la provincia en el Ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento el 23 de agosto, el nuevo gobernador intendente ordenó como primera medida, la libertad de los cabildantes aún prisioneros, y arrestar a Nicolás Severo de Isasmendi y trasladarlo engrillado a Buenos Aires para ser juzgado, pero éste, eludiendo la vigilancia se fugó a su hacienda en Molinos. Terminaba aquel día la dominación española en el Norte del país.
El 29 de agosto, Chiclana convocó a los miembros del Cabildo, al clero, a los “Ministros de la Real Hacienda y Administradores de Tabacos, Correos y Temporalidades, con la mayor parte del noble vecindario”, a la elección del diputado, solicitado por la Junta Provisional Gubernativa. Resultando electo Francisco de Gurruchaga, quién el 17 de diciembre presenta su poder a la Junta. Salta , tenía ya su primer Diputado en Buenos Aires.
Eran tiempos difíciles y de progresiva tensión entre criollos y españoles, pero sin duda alguna, el 25 de mayo se dio el primer paso hacia la independencia de España con el apoyo de la mayoría de las provincias, aunque resistida por Córdoba, Paraguay, Montevideo y el Alto Perú, pero con la voluntad inquebrantable de la Salta patricia que estuvo entre las primeras en adherirse, marcando el comienzo de una nueva etapa, de una nueva nación, en una patria forjada a partir del 12 de octubre de 1492 por los hijos del mestizaje biológico y cultural, hasta convertirse en una tierra soberana ideada en aquella gran gesta del pueblo salto-jujeño-tarijeño, que abrió la huella inexorable hacia la libertad y hacia la Independencia Nacional.
Me toca presentar un nuevo Boletín del Instituto Güemesiano de Salta, que como siempre contiene trabajos de envergadura, y otros no tanto, pero en general denotan ese profundo sentimiento de Patria como lo saben exteriorizar los güemesianos. Todos saben que las páginas de este órgano están a disposición de los salteños y de quién quiera compartir sus conclusiones y trabajos, por eso encontraremos, dentro de las normas establecidas, diversidad de temas y de exposición.
Se reúne en este libro las siguientes conferencias y discursos de actos y sesiones públicas efectuadas por el Instituto: “La Educación de los Próceres: Una Perspectiva Histórica en la Formación Intelectual y Metodológica entre los siglos XVIII y principio del XIX”, de Mirian Violeta Gutiérrez; “Magdalena Güemes de Tejada”, de Margarita Isabel González; “Discurso”, de Rodolfo Leandro Plaza Navamuel; “Ecos de la Patria”, de Lucrecia Castillo; “Recitado”, de María del Carmen Lobo, y “Carmen Puch de Güemes”, de Mabel González Escobar; “Interpretación Grafológica de la Rúbrica del General Güemes”, de Liberta Meilán; “El General Martín Miguel de Güemes. La Falsificación de Monedas en el Noroeste Argentino entre 1816 y 1818 y la Contramarca o Resello `Patria´”, de Roberto Enrique Díaz; “El Martín Fierro y el Ínclito General Güemes”, de María Cristina Fernández.
En el capítulo Investigaciones y Artículos se publican los siguientes trabajos: “Belgrano y su Legado”, de Rodolfo Leandro Plaza Navamuel; “Libro de Tesorería”, de Víctor Fernández Esteban; “Las `Memorias´ del General Iriarte Bajo la Lupa ”, de Jorge Sáenz; “Aporte de La Rioja a la Emancipación ”, de Luis María Mesquita Errea; “Güemes, Rondeau y los Cabildos de Salta y Jujuy: Conflictos Jurisdiccionales y Acuerdos”, de Luis O. Cossio; “El Guardamonte Salteño nos Cuenta su Historia”, de Lucio E. Cornejo. Colaboración Francisco Zenteno; “Bautismo de Fuego del Cadete Martín Miguel de Güemes, la toma del Buque `Justina´ de Bandera Inglesa”, de Jorge Virgilio Núñez; “Milicias de Güemes. Los Gauchos y sus Caudillos”, de Mónica Paz.
En el apartado Notas y Discursos, se acompañan interesantes “Páginas de la Revista `Güemes´ de la recordada periodista y escritora salteña Benita Campos”; “Güemes”, de Martín R. Villagrán San Millán; “Doctor Luis Güemes. Su Lucha contra el Paludismo en la República Argentina ”, de Miguel Ángel Duran; “Acciones de Guerra del Ejército de Güemes”, de Rosa Cruz de Ibáñez; “Recordando el Natalicio del General don Martín Miguel de Güemes en la Ciudad de Mar del Plata”, de Raúl Medina Alvarado.
Además, como todos los años y dando cabal detalle de haber cumplido con los objetivos institucionales, se incluye la Memoria Anual , esta vez la correspondiente al periodo 2009, confeccionada por el Consejo Directivo.

*****************
Felicitamos al Instituto Güemesiano, a la Prof. Ercilia Navamuel, su ilustre Presidente, y a D. Rodolfo L. Plaza Navamuel, su dedicado Vice-Presidente, por el merecido éxito alcanzado en tan significativo acto.
ARGENTINA, SEÑORIO Y ESPLENDOR

miércoles, 26 de mayo de 2010

Debate en el Bicentenario: resguardando nuestras raíces del centralismo masificador

Algunos puntos a considerar que forman un conjunto:
LA OMISION DE LA ARGENTINA FUNDACIONAL EN CIERTOS ENFOQUES DEL BICENTENARIO, LA PROGRESIVA COMPRESION DE LOS VECINOS Y CABILDOS Y DE LAS AUTONOMIAS, LA IMPOSICION DEL CENTRALISMO MASIFICANTE SOBRE LA CONFEDERACION ARGENTINA...


La señorial Capilla de San Buenaventura de Vichigasta, Monumento Histórico Nacional del siglo XVIII... ¿no forma parte de la supuesta historia argentina de 200 años?



Durante el reinado de los Austrias, las ciudades argentinas eran gobernadas por "vasallos fuertes", como el tipo humano inmortalizado por el pincel de Zurbarán en "La defensa de Cádiz". A partir del siglo XVIII, las ideas absolutistas e iluministas inspiraron al centralismo borbónico que comenzó a comprimir a los vecinos y a los cabildos mientras expulsaba a los padres jesuitas. Su obra fue continuada por el centralismo liberal revolucionario que se impuso en la segunda mitad del siglo XIX.


El Gral. Justo José de Urquiza, impulsor de la Constitución federal de 1853, primer Presidente constitucional de la Confederación Argentina. Después de vencer al centralismo liberal de Mitre en la batalla de Cepeda, se retiró inexplicablemente del campo de batalla en Pavón (17.IX.1861). Así quedaron libradas las Provincias Unidas al liberalismo revolucionario del siglo XIX, precursor del populismo masificante e igualitario que comenzó en el siglo XX.



Presentamos esta serie de tres notas con propuesta de debate en el Bicentenario, publicadas en "El Independiente", de La Rioja, suplemento Familia y Cultura, que aparecerán también en la revista del Instituto de Investigaciones Historicas y Culturales de Corrientes, por gentileza de sus autoridades.
La importancia de dejar en claro puntos fundamentales de la Argentina fundacional y criolla se refuerza cuando se lee, en un diario de la envergadura de "La Nación", que "el actual territorio argentino había dependido de la provincia del Paraguay hasta 1616..." ("¿Pudo Hispanoamérica independizarse sin guerra?" - Por R. Fraga, 21.5.2010) . Quiere decir que la Gobernación del Tucumán, creada en 1563 por Felipe II, y la región de Cuyo, no forman parte de "el actual territorio argentino" (¡¡??).
La sistemática negación de nuestras raíces históricas fue una constante que se acentuó a partir de la tragedia de Pavón, que consolidó el liberalismo revolucionario, lo que inspiró a Fray Mamerto Esquiú su célebre epitafio:
"AQUI YACE
La Confederación Argentina
Murió en edad temprana
a manos de la traición, de
la mentira y el miedo".
Para revertir ese falseamiento que trata de transformar nuestro pueblo en masa, haciendo que olvide sus tradiciones; en aras de una sociedad orgánica, respetuosa de la autonomía e identidad de las provincias, basada en el principio de subsidiariedad, y de una Patria fiel a su identidad de civilización cristiana, proponemos algunas ideas para estimular un debate enriquecedor.

El Bicentenario en una perspectiva federalista – Elementos para un debate constructivo que resguarde nuestras raíces del centralismo, Cuestiones a debatir:
1) Nuestra historia, ¿comienza recién en 1810?
2) ¿Los argentinos hicimos la Revolución de Mayo o ella nos hizo a nosotros?
Palabras dirigidas especialmente a los estudiantes riojanos y de todo el País

********************************************
I. Los orígenes de la Nación argentina
********************************************
¿Qué es la Patria?
Nos encontramos en un momento muy especial, que nos motiva para reflexionar sobre la patria y los acontecimientos principales de su vida como nación. No sólo en la esfera política –como fue la Revolución de Mayo- sino también los hechos de la cultura, de la economía, de la fe y creencias, del arte: sin estos elementos no podemos hablar de emancipación y ni siquiera de historia.
Los 200 años transcurridos desde la Revolución de Mayo son un hito muy especial; pero nuestra historia no se agota en esos dos siglos sino que éstos se suman a los 260 años anteriores a 1810, desde el primer encuentro estable entre españoles y nativos, de cuya fusión se formó el pueblo argentino. Esto se dio al fundarse la primera ciudad de nuestro actual territorio iniciándose el ciclo fundacional. Si no lo ubicamos en un ciclo y un proceso, el Bicentenario queda descolgado de nuestra realidad histórica y raíces.
Preguntémonos en primer lugar: ¿qué es la patria? Todos la llevamos adentro, pero seguramente nos costará responder la pregunta.
Patria viene de “padre”: es la tierra de nuestros padres, de nuestra familia, donde vivieron nuestros ancestros.
Tenemos una patria grande, que es toda la Argentina, y una “patria chica”, que es nuestra provincia. Y nuestro pueblo, Sañogasta, Vichigasta, y tantos otros, ejemplo vivo de patria en el que vivimos. Si no conocemos cómo se formó la patria, nos será difícil amarla. Pues nadie ama lo que no conoce.
¿Cuál es la primera ciudad argentina y por qué se le llama “Madre de ciudades”?
¿Cuándo comienza la historia de los riojanos?
¿Cómo hizo patria Ramírez de Velasco?
En La Rioja es parte de la historia conocer a los pueblos diaguitas que la habitaban, que estaban dominados desde mediados del siglo XV por los soberanos del Perú, que construyeron el camino del Inca por donde iban a pie nuestros indígenas para llevar su tributo (más de 8.000 en cuatro turnos, cf. Aníbal Montes) y tenían su tambería en Chilecito. También lo es conocer las raíces de la cultura española: lo bíblico y cristiano, lo germánico, lo romano, lo ibérico, que nos lleva a llamarnos hispanoamericanos, iberoamericanos o latinoamericanos.
Para nosotros, riojanos, la historia comienza plenamente cuando empieza a existir una ciudad nueva, futura provincia, Todos los Santos de la Nueva Rioja, el histórico 20 de mayo de 1591. Cuyo fundador, que conocemos y admiramos, Juan Ramírez de Velasco, era Gobernador del Tucumán por especial designación del rey católico Felipe II, territorio de 700.000 km2 que abarcaba todo el Norte hasta Córdoba. Fue la región en la que nos desarrollamos, cuando en los documentos se ponía: en La Rioja del Tucumán, a tantos días del mes de…
La capital de la gobernación se encontraba en Santiago del Estero por ser la primera ciudad argentina, que vio la luz hace 460 años (llamada Barco en 1550, fue trasladada en 1553 y bautizada finalmente como Santiago del Estero).
Si investigamos el acta de fundación de La Rioja veremos que Ramírez de Velasco trajo de Santiago con enormes esfuerzos todo lo necesario para fundar una ciudad. Pues los naturales, al no tener vehículos ni animales de tiro, no construían caminos, como explica Dardo de la Vega Díaz. Abriéndose paso cruzando ríos, montes y cerros trajo miles de cabezas, caballos, vacas, cabras y ovejas. También trajo a lo largo de su gestión burros y cerdos, estacas de vid y de olivo, plantines de frutales, y semillas de trigo y cebada. Aprovechando valiosos cultivos y especies animales autóctonos, como el maíz y las llamas, sentó las bases de nuestra riqueza agrícola ganadera. ¿Qué les parece? ¿No era “hacer patria” e ir formando un pueblo que un día maduraría y se haría independiente?
Y trajo algo más importante: la lengua castellana y la fe católica, el idioma que hablamos y la religión que profesamos la mayoría, que nos hacen hermanos de todos los hispanoamericanos.
Todo eso pudo traerlo de Santiago del Estero, ciudad heroica que merecidamente llamamos “Madre de ciudades”. Pues a pesar de estar sola y aislada en medio de este gigantesco territorio, padeciendo toda clase de privaciones, llegando sus primeros pobladores por necesidad a comer raíces y cueros, y a vestirse con tejidos de cabuya -una penca áspera-, y calzar con cueros de animales, inclusive de perros... con fe y esperanzas de futuro logró mantenerse y reproducir esos animales y plantas traídos de España (a los núcleos hispanos de Chile y Perú), para que cundan en todas estas provincias. En que los primeros pobladores peninsulares formaron núcleos familiares con las indias juríes, de los que nacieron los primeros retoños hispano-indígenas, los primeros criollos, los primeros argentinos del Noroeste (ver “Poblar un pueblo” y otros estudios de Teresa Piossek Prebisch).
Los fundamentos de la patria y el nombre de la Argentina
El tiempo de los cabildos, del tinkunaco y de San Francisco Solano (siglo XVI)
Fe cristiana y sangre mestiza
Estos son los fundamentos de la patria argentina. Lo dicen historiadores reconocidos como José Luis Romero y Vicente Sierra: el espíritu y la mentalidad argentina –que son el alma de la patria- se forma en las ciudades históricas como la nuestra, en el siglo XVI. Entonces recibe ese bosquejo tierno y firme de País el hermoso nombre de Argentina, “tierra de plata”, como la sueña el poeta Martin del Barco Centenera. En esa época viene San Francisco Solano, el gran apóstol de los indígenas autor del “encuentro” o tinkunaco; nacen los cabildos, imponentes edificios donde los vecinos principales, alcaldes y regidores, gobiernan por el bien común sin cobrar un sueldo, viviendo del producto de sus fincas y haciendas. Inicialmente con el sistema de las encomiendas, que va desapareciendo naturalmente al consolidarse la evangelización y la producción.
Gracias a los cabildos en los primeros siglos tuvimos mucha autonomía, y nadie pensó en separarse de España. Los primeros pobladores españoles fueron muriendo. Los sucedieron sus hijos, nacidos en este suelo, muchos de ellos de madres indias. Así se formó el argentino típico, el criollo, de habla castellana, fe católica y sangre mestiza.
****************************************************
II. Centralismo borbónico versus autonomía –
Maduración del pueblo camino a la emancipación
****************************************************

Reyes que respetaban la autonomía (Austrias)
sucedidos por Reyes absolutos (Borbones)
A fines del 1700 muere Carlos II, último rey (de la rama española) de la Casa de Austria, familia real descendiente de los Reyes Católicos y de los Emperadores de Alemania, que apoyó decididamente la colonización. Se crean las dos primeras provincias, el Tucumán y el Plata, obtienen del Papa San Pío V el establecimiento del primer Obispado, aquí en el Norte, y con ello el auxilio religioso y la enseñanza para la población. Más tarde el Obispo Trejo y Sanabria, criollo, hijo de conquistadores (hermano de Hernandarias, el primer gobernador –criollo-, sucesor de Ramírez de Velasco en el Plata), y los padres jesuitas fundan la primera universidad, la famosa Casa de Trejo, en Córdoba, donde estudiaron los próceres en tiempos previos a la Independencia, que sigue siendo célebre actualmente.
La nueva dinastía real, la Casa de Borbón, tenía otras ideas, las del siglo XVIII. Era absolutista. No le gustaba mucho aquello de que los vecinos gobernaran las ciudades con autonomía. Se apartó de la tradicional forma de gobernar. Creó el Virreinato del Río de la Plata en 1776 con capital en Buenos Aires, que empezó a crecer desmesuradamente, y con ella el centralismo. El absolutismo borbónico dictó la Real Ordenanza de Intendentes que desorganizó todo el andamiaje jurídico político de la Argentina fundacional. Todo cambió. El criollo perdió el protagonismo que había tenido.
Los padres jesuitas, los mejores educadores del mundo de entonces, fueron expulsados en 1767. Los riojanos lloraban a gritos, dice Armando Bazán en la Historia de La Rioja. Medidas como esas fueron disminuyendo en los criollos la confianza y el amor a la Madre Patria y favorecieron las tendencias a la emancipación fomentadas por las sociedades que difundían, al mismo tiempo, ideas iluministas y liberales.
Nuestros antepasados consideraron que ya estábamos maduros para gobernarnos. Pero no quisieron en modo alguno entregarse a los ingleses, tradicionales enemigos de España, que invadieron dos veces nuestro territorio (en 1806 y 1807), creyendo que los criollos los recibirían de brazos abiertos. Los recibieron nuestros guerreros y vecinos, y hasta los valerosos esclavos, las mujeres y los niños con plomo, cañonazos y aceite hirviendo, y la altiva “Reina de los mares” –como se llamaba a Inglaterra- fue derrotada por el pueblo argentino, que entonces aún gritaba de corazón el tradicional “¡Viva el Rey!”
Madurez para gobernarnos
Ya contábamos con 260 años de existencia como pueblo, desde la fundación del primer núcleo hispano-indígena. Teníamos riqueza y cultura y clases dirigentes formadas y de alta escuela. Teníamos una personalidad, una tradición, reflejada en nuestra música típica, con acordes de guitarra española y ritmos nativos: y no olvidemos que en esa danza tradicional que nos hace vibrar resuena el eco del violín de Solano, aquel misionero que los testimonios de época presentan como capaz de obrar milagrosas curas e impresionantes transformaciones en las almas, patrono de nuestro folklore.
Habíamos alcanzado la madurez y generamos el 25 de mayo de 1810: no fuimos generados por él, como nos quiere hacer creer una historia tendenciosa y masificante.
En 1810, el rey de España, Fernando VII, estaba preso de Napoleón, que invadió la Península con sus tropas francesas revolucionarias. Al llegar la noticia de la caída de Andalucía, las cosas de fueron precipitando. En el Cabildo de Buenos Aires se reunieron los vecinos y depusieron al virrey, designando a la Primera Junta, que consideramos nuestro primer gobierno patrio.
No por nada esto ocurre en el Cabildo, institución nacida aquí en 1550, sin la cual una ciudad no tenía el status jurídico de ciudad, en que los vecinos principales –no el Rey ni el gobernador- elegían a los cabildantes (cada cabildante elegía a su sucesor al finalizar su mandato anual). Y cuando había problemas graves, se convocaba a los vecinos destacados a un Cabildo Abierto, como sucedió el 22 de mayo. Este antecedente permite entender mejor todo lo que ocurre en la Revolución de Mayo.

****************************************************
III. La herencia del cristianismo y el espíritu de autonomía –
Maniobras que consolidaron el centralismo
****************************************************
Cristianismo y respeto a la ley, la gran constante
Rumbo a la Constitución de 1853: Dios fuente de toda razón y justicia
El nuevo gobierno, la Junta, en su primera comunicación o proclama, se dirige el 26 de mayo al pueblo, comprometiéndose a mantener todo lo útil y bueno ya existente: las leyes, las costumbres, y lo que la población más valoraba, la fe católica. Y allí le preguntaba a la opinión pública: ¿”No son esos acaso vuestros sentimientos?”
La constante se repite seis años más tarde con el Congreso de Tucumán, que nos dio la Independencia. El mantenimiento de las raíces cristianas fue una obra colectiva en la que descuella un ilustre riojano, Pedro Ignacio de Castro Barros, enviado por el gobernador Ramón de Brizuela y Doria, defensores de nuestra Independencia y tradiciones cristianas.
Como un eco de estas raíces profundas, desarrolladas por entonces durante 300 años, en 1853 las antiguas provincias, que son los miembros de ese cuerpo que es la patria, dictaron la Constitución invocando a Dios como la fuente “de toda razón y justicia”, es decir de los derechos y obligaciones, de las buenas leyes.
Por esa constitución, con algunas modificaciones, nos seguimos rigiendo. Ella recogió la herencia de los grandes valores del pasado y de todos los tiempos, porque Dios, que es su fuente, presente en la mente de los legisladores, es siempre perfecto y eterno. Fue la expresión de la voluntad de las Provincias Unidas del Río de la Plata que formaron la Confederación Argentina. Con una sola y grande excepción, como veremos.
Los dos primeros presidentes constitucionales de la Confederación Argentina
Con qué maniobras el interior quedó relegado
El primer presidente constitucional fue don Justo José de Urquiza. Lo sucedió legítimamente Santiago Derqui. El país caminaba hacia adelante.
Lamentablemente, había graves problemas con Buenos Aires, que quería quedarse con el puerto, que generaba ingresos económicos necesarios para toda la nación. Ese puerto había sido planteado con gran visión de futuro como una necesidad desde los tiempos del Oidor Matienzo y de las primeras ciudades para, como se decía entonces, “abrir puertas a la tierra” y enviar nuestros productos a España y otros centros. Jerónimo Luis de Cabrera, después de haber fundado Córdoba, se dirigió de inmediato hacia el litoral para fundar un puerto, con la idea de que el Tucumán pudiera llegar al Atlántico.
Pero Buenos Aires –dominada por los liberales, centralistas por antonomasia- no quiso participar de la elaboración de la Constitución del ’53. Pretendía formar un país aparte o, en caso de integrarse a la Confederación Argentina, dominar a sus hermanas. Algunos eran capaces de llegar a la guerra para mantener su voluntad.
La Confederación Argentina tenía fuerzas suficientes para medirse con ella: espléndidas caballadas, valerosos gauchos, grandes jefes militares como habían sido el sañogasteño* Nicolás Dávila (*censado en 1810 en su casa paterna en Sañogasta), y el llanisto Facundo Quiroga. Pero después de vencer a Buenos Aires en la batalla de Cepeda, hubo misteriosos arreglos en la trastienda. Una nueva batalla, Pavón, vio el sorprendente retiro de las tropas de la Confederación comandadas por Urquiza. Los verdaderos federales nunca le perdonarán haber entregado así al interior y cambiado la suerte del país.
Esto les dio el triunfo que ansiaban los liberales porteños dirigidos por Mitre. Las grandes riquezas de Buenos Aires permitieron formar una poderosa fuerza militar. La voluntad de las Provincias Unidas fue violentada. Los ejércitos de Mitre sofocaron las reacciones. El Chacho fue asesinado en Olta por el Mayor Irrazábal, por oponerse al avasallamiento de La Rioja y el interior.
Las provincias se dividieron entre sí y Mitre salió vencedor. Fue el nuevo Presidente constitucional de la etapa posterior a Pavón. Lo siguió su compañero de ideas liberales, Domingo Faustino Sarmiento, y luego Nicolás Avellaneda.
Las tres presidencias posteriores a Pavón – Luces y sombras
Estas tres presidencias tuvieron particulares características, buenas unas, y malas otras. El país progresó del punto de vista económico. Se hizo gran exportador de carnes, lanas y productos del campo. Las ciudades se embellecieron con edificios palaciegos y parques de estilo francés. Miles de inmigrantes oriundos de otras tierras vinieron a este querido suelo argentino. Eran gente laboriosa. Algunas zonas progresaron mucho y otras quedaron marginadas.
La creación de escuelas fue un trazo característico de esta época, pero en general se acentuó la diferencia entre las regiones que prosperaron y las que no. Ya no era como en los tiempos de la Confederación Argentina y mucho menos de los cabildos, en que las antiguas ciudades-provincia al ser pares, tenían una misma jerarquía.
Entonces se creó la llamada “historia oficial” (ver la interesante obra de Miguel Angel Scenna), hecha a medida para inculcarle a los hijos de la masa de inmigrantes y a todos una versión de los hechos que relegó las culturas indígenas y la obra de España (utilizando los infundios de la Leyenda Negra) y de los criollos -que llevaba más de tres siglos. Se intentó menoscabar el valor de la obra de las provincias y se centraron los méritos de toda la Argentina en la futura capital: fue nuevamente el centralismo que, a pesar de nuestro expresado federalismo, es lo que realmente vivimos.
Desde nuestros pueblos, mirando hacia La Rioja y todo el País
Los riojanos, amantes de la autonomía y el federalismo –que sostuvimos a costa de nuestra sangre-, no fuimos los más favorecidos, pero supimos progresar y al mismo tiempo mantener nuestra identidad.
En pueblos como Sañogasta y Vichigasta vemos una importante mejora en la construcción de casas y comercios, en la educación y en la producción de aquellos cultivos del amanecer de La Rioja, la vid y el olivo, a los que se sumó el nogal, providenciales pilares de nuestra economía regional. Todos festejamos con entusiasmo el día del pueblo y las fiestas patronales -que tienen como centro las hermosas capillas coloniales, hoy Monumentos Históricos Nacionales-, tradiciones patrióticas que hunden sus raíces en el 1600, renovándose permanentemente.
Amando a nuestro pueblo amamos también a la patria en su conjunto, y nos preparamos para festejar con todos los argentinos el Bicentenario. Conservando nuestras raíces y originales tradiciones, y el recuerdo de nuestros héroes y prohombres, y desde esa base sólida caminando con confianza hacia el futuro de nuestra gran Nación sin dejarnos masificar por el centralismo hueco de alma y de ideales.

Luis María Mesquita Errea

Presentación de libro: SUAREZ, LAS CRONICAS SOBRE UN HEROICO SARGENTO - 26 de mayo - 20 hs. - Av. Belgrano 1002 - Salta

Transmitimos a nuestros lectores la invitación del autor, Marcelo Agüero Urquiza, a la presentación de su libro:

El miércoles 26 de mayo, a horas 20,00 en la Sala Auditorio "WAlter Adet" de la Coordinación General de Bibliotecas y Archivos de la Provincia, de Av. Belgrano 1.002 (esquina Sarmiento) - Ciudad de Salta
presento mi libro:
SUÁREZ. LAS CRÓNICAS SOBRE UN HERÓICO SARGENTO
Quiero que me acompañes, pero si asumiste compromisos ineludibles anteriores a esta invitación o cuestiones de distancias no permiten tu presencia, mándame un correo a mi dirección electrónica, consignando fecha y la ciudad y país donde vives porque tu carta será leída por un locutor en la ceremonia de presentación. Gracias. Cuento contigo.
Un abrazo,
Marcelo R. Agüero Urquiza
mraurquiza@hotmail.com

viernes, 21 de mayo de 2010

Invitación y Homenajes del Instituto Güemesiano de Salta - 25 de mayo, 19 horas - España 730, Salta


El Instituto Güemesiano de Salta, tiene el agrado de invitar a usted a los homenajes que realizará el 25 de mayo, a las 19,00, en su sede de España 730.
- La presidente del Instituto Güemesiano de Salta Ercilia Navamuel, presentará las medallas conmemorativas al Bicentenario y dirá palabras alusivas al 25 de mayo de 1810.
- Conferencia sobre “ La Revolución y su historiografía” por Federico Núñez Burgos, titulada.
- Presentación del Boletín Nº 34, de 300 páginas, dirigido y coordinado por el vicepresidente y director de publicaciones Rodolfo Leandro Plaza Navamuel. Este trigésimo cuarto libro del Instituto Güemesiano de Salta, fue declarado de interés Municipal – Resolución Nº 032/2010 por la Municipalidad de la ciudad de Salta, en el marco del Bicentenario de la Revolución de Mayo.
Además, se presentará una publicación especial, titulada “Belgrano y su legado”, en homenaje del Instituto al prócer, en el Bicentenario, y una lámina del retrato oficial del general Martín Miguel de Güemes Héroe de la Nación Argentina.

Salta, mayo de 2010

Temario del Nº 34


LEY 26.125 GÜEMES HÉROE NACIONAL

HOMENAJES

LA EDUCACIÓN DE LOS PRÓCERES: UNA PERSPECTIVA
HISTÓRICA EN LA FORMACIÓN INTELECTUAL Y
METODOLÓGICA ENTRE LOS SIGLOS XVIII
Y PRINCIPIO DEL XIX - Mirian Violeta Gutiérrez

MAGDALENA GÜEMES DE TEJADA - Margarita Isabel González

DISCURSO - Rodolfo Leandro Plaza Navamuel

ECOS DE LA PATRIA - Lucrecia Castillo

RECITADO - María del Carmen Lobo

CARMEN PUCH DE GÜEMES - Mabel González Escobar

INTERPRETACIÓN GRAFOLÓGICA DE LA
RÚBRICA DEL GENERAL GÜEMES - Liberta Meilán

EL GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES. LA FALSIFICACIÓN
DE MONEDAS EN EL NOROESTE ARGENTINO ENTRE 1816 y 1818
Y LA CONTRAMARCA O RESELLO “PATRIA” - Roberto Enrique Díaz

EL MARTÍN FIERRO Y EL ÍNCLITO GENERAL GÜEMES - María Cristina Fernández

INVESTIGACIONES Y ARTÍCULOS

BELGRANO Y SU LEGADO - Rodolfo Leandro Plaza Navamuel

LIBRO DE TESORERÍA - Víctor Fernández Esteban

LAS “MEMORIAS” DEL GENERAL IRIARTE BAJO LA LUPA - Jorge Sáenz

APORTE DE LA RIOJA A LA EMANCIPACIÓN - Luis María Mesquita Errea

GÜEMES, RONDEAU Y LOS CABILDOS DE SALTA Y JUJUY:
CONFLICTOS JURISDICCIONALES Y ACUERDOS - Luis O. Cossio

EL GUARDAMONTE SALTEÑO NOS CUENTA SU HISTORIA - Lucio E. Cornejo. Colaboración Francisco Zenteno

BAUTISMO DE FUEGO DEL CADETE
MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES, LA TOMA
DEL BUQUE “JUSTINA” DE BANDERA INGLESA - Jorge Virgilio Núñez

MILICIAS DE GÜEMES. LOS GAUCHOS Y SUS CAUDILLOS - Mónica Paz

NOTAS Y DISCURSOS

PÁGINAS DE LA REVISTA “GÜEMES” DE LA RECORDADA
PERIODISTA Y ESCRITORA SALTEÑA BENITA CAMPOS

GÜEMES - Martín R. Villagrán San Millán

DOCTOR LUIS GÜEMES. SU LUCHA CONTRA
EL PALUDISMO EN LA REPÚBLICA ARGENTINA - Miguel Ángel Duran

ACCIONES DE GUERRA DEL EJÉRCITO DE GÜEMES - Rosa Cruz de Ibáñez

RECORDANDO EL NATALICIO DEL GENERAL
DON MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES EN
LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA - Raúl Medina Alvarado

MEMORIA ANUAL 2009

jueves, 20 de mayo de 2010

419 años de la fundación de La Rioja - En la España de los Austrias... en la Argentina fundacional

Señorial monumento al fundador, Juan Ramírez de Velasco,
en el palacio municipal de Todos Santos de la Nueva Rioja - Argentina

JUAN RAMIREZ DE VELASCO, GOBERNADOR, CONQUISTADOR Y FORJADOR SOCIAL EN EL TUCUMAN Y EL PARAGUAY DEL PERIODO FUNDACIONAL
En el 419º aniversario de la fundación de Todos los Santos de la Nueva Rioja ofrecemos a nuestros lectores algunas notas extraídas de la ponencia sobre JUAN RAMIREZ de VELASCO, CONQUISTADOR y FORJADOR SOCIAL en el TUCUMAN y el PARAGUAY del PERIODO FUNDACIONAL, del Prof. Luis María Mesquita Errea, presentada en Córdoba y Salta en el año 2008.

La fundación de las ciudades históricas fue una gran epopeya que se dio en una España de epopeya, la del Emperador Carlos y su hijo, Felipe II, Señor de un Imperio fabuloso, como lo describe José L. Busaniche. Esta epopeya fue transformada en algo irrelevante y descolorido por la "historia oficial", inspirada en el liberalismo revolucionario, antecesor del marxismo y el relativismo post-moderno. Gracias a las valiosas investigaciones que de algún modo tuvieron su origen en la obra de Roberto Levillier, la nobleza y grandeza de la gesta fundacional y de sus protagonistas está saliendo a la luz. El presente trabajo aporta también una visión de la grandeza de la Casa de Austria, de su sueño dinástico expresado en la sigla A.E.I.O.U., para recordar que nuestras primeras ciudades vieron la luz en un marco de grandeza y de humildad, la grandeza de la civilización cristiana y la humildad de todo comienzo, con las primeras casas de adobe, las primeras plantaciones y cría de ganado.
Felicidades a todos los riojanos y ¡que viva La Rioja y su fundador, el caballero Juan Ramírez de Velasco!
I. EN LA ESPAÑA DEL ÁGUILA BICÉFALA
Caballero valiente y prudente qu actuaba al lado del soldado
"…valiente como el que más; prudente en sus juicios; respetuoso, justo y comprensivo; no se rehusaba a ningún trabajo de la guerra; defendía al soldado y en la guerra actuaba a su lado como un soldado más"
[1].
La foja de servicios nos presenta la figura caballeresca de Juan Ramírez de Velasco, impenetrable si no la analizamos con los parámetros de espíritu de aventura y de grandeza propios del contexto histórico.
¿Y cómo era ese contexto? El del mayor imperio que vio el Occidente cristiano, aunque no llevara nombre de tal, simbolizado por el águila bicéfala de la Casa de Austria, extendida a Oriente y Occidente, al Viejo y al Nuevo Mundo, cuyo sueño dinástico expresado en la sigla A.E.I.O.U. (Austria est imperari orbi universi)
[2] se hizo en cierto modo realidad con Carlos V y más aún con Felipe II -al convertirse en legítimo Rey de Portugal: Las circunstancias lo ponían en situación del mayor poderío y gloria como Señor de un Imperio fabuloso nunca visto en el mundo[3].
Un imperio católico y misional, cuyo titular era el Rey de España, pilar de la Santa Liga formada por el Papa San Pío V, cuya armada, comandada por su medio hermano don Juan de Austria, con la intervención milagrosa de Nuestra Señora del Rosario de la Victoria, infligió una histórica y decisiva derrota militar al poderío musulmán en el Mediterráneo.
Era la España de la Contra-Reforma, la de San Ignacio y Santa Teresa, dignamente representada por Felipe II, que lleva a su apogeo el impulso de su bisabuela Isabel.
Esa España emblemática y su gran Monarca deberán enfrentar el embate de la media luna del poderío turco, sumado a las influencias y oposiciones del protestantismo y de la revolución cultural humanista-renacentista.
Fundación de La Rioja (1591)
Como el Virrey Toledo y los grandes prohombres españoles, aflora en la correspondencia de Ramírez de Velasco esta frase definitoria: “si lo que se pretende es la salvación de esas almas…”, asunto que, de acuerdo al historiador jujeño Jorge Zenarruza, constituía una “obsesión” del Gobernador.
Con la misma idea princeps de establecer o consolidar el poder hispano-cristiano prestando el mayor servicio posible a los indígenas se propone refundar una ciudad en la jurisdicción de la desaparecida Londres.
No existían fondos de la Corona para costear todo lo que significaba una fundación. Por modesta que fuese, era preciso contar ante todo con pobladores decididos a radicarse en la futura ciudad, a soportar todas las carencias, a exponer su vida y la de su familia. Era necesario llevar muchísima hacienda y en especial caballos, para tener qué comer y cómo moverse. Había que organizar todo un sistema productivo, desmontando y plantando especies de Castilla que debían no sólo ser traídas de otro lugar sino aclimatarse al nuevo. Se necesitaban carretas para llevar forraje, bastimentos, herramientas, hierro, pólvora, estacas, plantines y semillas, algún mobiliario, documentos y un sinfín de cosas. Y para todo era necesario dinero, ya que la población debía ser sostenida por alguien hasta que comenzara a funcionar el ciclo agrícola-ganadero a inaugurarse.
Quien aportó los fondos para una empresa de bien común de la que esperaba lograr legítimas ganancias materiales, fue el Capitán Blas Ponce, conquistador con vasta experiencia en la región, venido con Pérez de Zurita. Firmó Capitulaciones con el Gobernador Ramírez de Velasco por las cuales se comprometía a sostener la ciudad durante cuatro años, obligándose a gastar una suma no inferior a seis mil pesos por cada año, para, entre otros destinos, pagar el salario de los soldados y la limosna al sacerdote.
A cambio de este aporte imprescindible, se le concedían importantes privilegios. Era sin duda un benemérito, ya que su aporte permitía crear un nuevo foco civilizador y evangelizador, que arriesgaba su capital por compartir los propósitos y con la expectativa de importantes rendimientos.

LA FUNDACION DE LA RIOJA: Gran acierto, gran esfuerzo, promisorios resultados
En camino hacia Londres, con el esfuerzo ímprobo de ir “talando montes y haciendo caminos”, donde sólo existían sendas en el mejor de los casos
[4], se entera Ramírez de Velasco de la existencia de poblaciones indígenas al E del cerro que un día llevará su nombre. Se orienta hacia Sanagasta y Yacampis, donde tiene contacto con los indios lugareños.
Un prohombre liberal decimonónico no tuvo reservas en expresar su sentimiento de “asco” por el indígena. Para Ramírez de Velasco, al contrario, los indios que había encontrado eran “gente gallarda y bien vestida”. Dio un rebato o simulacro de ataque tomando algunos prisioneros, considerando que, ante la desaparición de Londres, era necesario hacer una demostración de fuerza. Pero no tardó en ponerlos en libertad, ordenando que nadie se atreviese a quedarse con objetos de los indígenas, “por que los naturales entendiesen que no se venia a hazerles mal sino bien”.
Como se acostumbraba en la sociedad orgánica, muchas decisiones eran participadas, especialmente con las personas más caracterizadas, de mayor jerarquía y experiencia. Así, luego de recorrer personalmente la zona de Yacampis con los futuros pobladores, encontraron el lugar adecuado para fundar la Ciudad de Todos-Santos de la Nueva Rioja. “…y auiendo su señoría en persona buscado sitio y lugar cómodo y suficiente para fundar y poblar esta ciudad se hallo este lugar y tubo noticia y aviso no auer otro mejor y el acuerdo y boto y parecer del maese de campo blas ponce y capitanes y soldados del campo fue que su señoría poblase y fundase en este asiento la ciudad…”
[5].
Consta que había llegado a la misma “con nu­mero de setenta hombres y setecientos y cinquenta cauallos de guerra y carga y catorze carretas y ciento y beinte bueyes y mucho ganado de cabras obejas y carneros y otros pertre­chos de guerra y bítualla y su señoría del señor gouernador traxo para su persona y servicio ochenta y quatro cauallos y bastimento…”
[6].
No omitió el fundador dejar constancia de su homenaje a la Serenísima Reina de todos los Santos, y comentar, en su posterior correspondencia, que puso la nueva ciudad bajo la advocación de los Santos por honrarlos y cumplir con todos, porque le brindaran su protección y para honrar a La Rioja española, su terruño natal y el de su linaje paterno, donde poseyera el Infante Don Ramiro Sánchez de Navarra sus tierras y Señoríos, y donde hiciera construir la Iglesia de Ntra. Sra. de la Probática Piscina
[7].
Fue ésta la ciudad que fundó personalmente y con la que mostró esa especial identificación, queriendo reproducir en suelo americano la tierra de sus padres.
Dejó constancia en el acta de fundación –áurea y venerable pieza documental- de algo que interesa mencionar, y es el hecho de encontrarse “en este valle que llaman de yacampis quatro leguas de sanagasta y diez de famatina”, yacimiento de metales preciosos conocido en el Tucumán desde remotos tiempos.
Por eso sorprende la versión difundida por algunos historiadores que no hicieron gala de criterio ni rigor científico, y acogida por autoridades poco celosas de la verdad histórica, de que Ramírez de Velasco se habría “equivocado”, creyendo estar al pie del Famatina. Es un ejemplo más de hasta qué punto se desvirtuó y enajenó nuestra historia temprana, quizás por temor a que en ella despuntasen grandes hombres y auténticos valores de civilización cristiana. Los “hombres del asco al indio”, secundados por otros más recientes, menos capaces y de visión más deformada, que adoran al indio pagano y odian al cristiano, nos legaron esta historia tuerta, que felizmente hoy se va aclarando, como una voz de la Tradición que vuelve.
Es bella la épica escena de que da cuenta el testimonio del Escribano Luis de Hoyos: Ramírez de Velasco, a quien imaginamos resplandeciente de “santa embriaguez” fundacional, recibe el símbolo de la gobernación y de la ciudad, el estandarte real, de manos de su hijo primogénito, el Alférez Mayor, y le campea tres veces “…diziendo españa españa españa y estas prouincias y ciudad de todos sanctos de la nueua rríoxa por el católico rrey don felipe nuestro señor”
[8].
Un nuevo pilar de la Argentina fundacional estaba levantado para siempre.

********************
[1] NOTAS sobre “Zenarruza, Jorge – General Juan Ramírez de Velasco – un estudio para su biografía”, Jornada de Historia, Sañogasta, La Rioja, marzo de 2008, p. 1.
[2] “A Austria le corresponde imperar sobre todo el mundo”, lema atribuido a Federico III de Habsburgo, cf. “Siglos de Fe en Argentina y América preanuncian un futuro glorioso - .La formación de la civilización cristiana y mariana en nuestro suelo y su resistencia a la Revolución igualitaria (ca. 1530-1830)”, II Jornada de Cultura Hispanoamericana por la Civ. Cristiana, Salta, septiembre de 2006.
[3] Cf. José L. Busaniche, Historia Argentina, ed. Hachette, cap. VII.
[4] Es ilustrativo leer la desoladora descripción de los campos de La Rioja antes de Ramírez de Velasco de la pluma nada hispanista de Dardo de la Vega Díaz en su obra “La Rioja heroica”.
[5] Alejandro Moyano Aliaga, “La Rioja – Revelaciones documentales acerca de su fundación”, Junta Provincial de Historia de Córdoba, 1991, Testimonio del escribano Luis de Hoyos sobre la fundación de La Rioja, pp. 29 y ss.
[6] Ibid.
[7] NOTAS sobre “Zenarruza, Jorge – General Juan Ramírez de Velasco – un estudio para su biografía”, por Luis Mesquita Errea, Sañogasta, La Rioja, marzo de 2008, p. 57.


[8] Alejandro Moyano Aliaga, “La Rioja – Revelaciones documentales acerca de su fundación”, Junta Provincial de Historia de Córdoba, 1991, Testimonio del escribano Luis de Hoyos sobre la fundación de La Rioja, pp. 29 y ss.
***********************

NOTA: puede solicitarse la ponencia completa de la que extraemos el presente texto a:
civilizacioncristianaymariana@gmail.com

miércoles, 12 de mayo de 2010

Donde está Pedro, está la Iglesia - Ubi Petrus, ibi Ecclesia - Homenaje de desagravio filial a Su Santidad Benedicto XVI


La Fundación Argentina del Mañana invita a sumar su nombre en el mensaje de solidaridad que desde la Argentina enviamos a Su Santidad Benedicto XVI. Vea http://www.fadm.org.ar/ En las últimas semanas el Santo Padre ha sido blanco de una odiosa campaña de ataques a pretexto de abusos cometidos por sacerdotes contra menores de edad, que el Papa se ha esforzado notoriamente en investigar, castigar y reparar.Con el apoyo pernicioso de ciertos sectores de la prensa y de grupos que se ufanan en atacar todo lo que se refiere a Dios y a la Iglesia, este verdadero "tsunami publicitario" busca ultrajar la santidad y la dignidad de la Cátedra de Pedro, para minar la influencia de la Iglesia en la sociedad.Por eso propongo que envíe su nombre en apoyo y desagravio en este mensaje impulsado por la Fundación Argentina del Mañana. El texto completo está en http://www.fadm.org.ar/Después de incluir su nombre, comparta también ud. su solidaridad con el Santo Padre e indique, por lo menos, 4 amigos para fortalecer este acto de apoyo a la Iglesia y al Papa.Gracias por asumir este derecho de nuestra conciencia y esta necesidad de nuestra honra.
A continuación presentamos el texto del mensaje:


Ubi Petrus, ibi Ecclesia
“Donde está Pedro, allí está la Iglesia”
Desde Argentina enviamos un Mensaje de Solidaridad
a Su Santidad Benedicto XVI
A Su Santidad Benedicto XVICiudad del Vaticano
Beatísimo Padre,
Los firmantes, católicos argentinos, de rodillas ante vuestra Sagrada Persona, venimos a presentar a Vuestra Santidad nuestra profunda y sincera solidaridad ante las viles calumnias y torpes ataques de los que ha sido víctima en estas últimas semanas.
Con una hipocresía que tiene pocos antecedentes en la Historia, los mismos intelectuales, líderes políticos y órganos de prensa y televisión que sistemáticamente destruyen la inocencia de nuestros niños y adolescentes — por la difusión incesante de pornografía y la promoción de una cultura en la cual “es prohibido prohibir” — hoy se rasgan las vestiduras delante del abuso sexual de menores practicado por un cierto número de sacerdotes y religiosos indignos. Peor aún: tales corrientes llamadas “avanzadas”, ¡osan culpar por esos abusos innobles a la propia Iglesia, la cual, por su incesante predicación de la moral evangélica, no solamente irguió al mundo pagano del lodazal de una corrupción moral desenfrenada, sino fue el baluarte de la virtud de la pureza a lo largo de veinte siglos!
¿Qué autoridad intelectual y moral tienen tales agresores para exigir la abolición del celibato eclesiástico,— ellos que glorifican la promiscuidad sexual desde la más tierna edad; ellos que distribuyen preservativos a niños, incitándoles a practicar el “sexo seguro”; que corrompen almas inocentes con sus “clases de educación sexual” pautadas por una visión hedonista y disoluta de la sexualidad; y que promueven las relaciones homosexuales, a punto de desear disminuir la edad legal de consentimiento para las mismas?
¿Acaso los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos no son, en su inmensa mayoría, casos de homosexualidad con adolescentes, o sea, precisamente actos que esos mismos intelectuales, líderes políticos y órganos de prensa favorecen? ¿Ellos, que ahora atacan a la Iglesia y a vuestra Sagrada Persona?
Santo Padre, los iberoamericanos somos un pueblo intuitivo que sabe leer el fondo de los corazones: no nos dejamos engañar por las falacias del creciente estruendo publicitario que, en la persona del Papa, en verdad procura derribar al estandarte que empuña; o sea, la bandera inmaculada de las enseñanzas morales de Aquel que es, para la humanidad entera, “el Camino, la Verdad y la Vida”.
Los promotores de la ofensiva publicitaria quieren evitar que nuestros contemporáneos, desengañados de las falaces promesas de felicidad atea de los heraldos de la “modernidad”, vuelvan su atención a la enseñanza tradicional de la Iglesia, incluidas vuestras oportunas denuncias de la “dictadura del relativismo” que, en nombre de la idolatría del hombre, apunta a eliminar cualquier freno a la libertad, legalizando el aborto y la eutanasia, favoreciendo las relaciones prematrimoniales, el divorcio y el pseudo-casamiento entre personas del mismo sexo.
Los que fomentan los ataques contra Vuestra Santidad desean, en realidad, silenciar vuestra voz, porque ella se yergue para defender las raíces cristianas de la civilización occidental y para pleitear el derecho de la Iglesia Católica a intervenir en el debate público respecto a las grandes cuestiones culturales y sociales contemporáneas, a la luz del Evangelio. Lo cual contraría los planes de aquellos que, en nombre del laicismo de Estado, quieren hasta eliminar de los lugares públicos el más sagrado símbolo religioso — el crucifijo, que nos recuerda la Pasión y Muerte de nuestro Divino Redentor.
Los diseminadores de las falsas acusaciones de que Vuestra Santidad habría encubierto — en Munich o en la Curia romana — a los que cometieron abusos contra niños, paradójicamente son aquellos mismos que se indignaron con vuestra Instrucción de 2005, prohibiendo el acceso a los seminarios de candidatos con arraigada tendencia homosexual, o sea, los candidatos que tienen mayor probabilidad estadística de llegar a abusar sexualmente de adolescentes o de niños.
Promotores de la actual campaña de calumnias son también aquellos que no se conforman con el hecho de que Vuestra Santidad, cuando aún Cardenal-Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, denunció al comunismo como “la vergüenza de nuestro tiempo” y condenó la Teología de Liberación de inspiración marxista, que se propagaba en los medios católicos, y con relación a la cual, en fecha reciente, Vuestra Santidad reiteró su posición contraria, en el discurso a los Prelados de las Regionales Sur 3 y Sur 4 de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil, en visita ad limina apostolorum.
Santo Padre: nosotros, católicos argentinos, sabemos leer en las entrelíneas de los diarios e informativos, el significado más profundo del debate en curso. Y, fieles a las enseñanzas perennes de la Santa Iglesia, adherimos de todo corazón a los “valores no negociables” promovidos por Vuestra Santidad, es decir:
— la inviolabilidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural;— la sacralidad de la familia fundada sobre el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer; y— el derecho de los padres de educar a los hijos e inculcarles los principios morales y religiosos verdaderos.
Al manifestar nuestro total repudio a la innoble campaña de calumnias contra vuestra Sagrada Persona y al expresarle nuestra solidaridad, no somos movidos solamente por el sentimiento filial que anima a los fieles católicos al ver al dulce Vicario de Cristo en la Tierra atacado por las huestes del mal. Bien sabemos que Ubi Petrus, ibi Ecclesia (donde está Pedro, allí también está la Iglesia). Por eso, queremos hacer al mismo tiempo un acto de fe en la Iglesia Católica y, en particular, en aquellas enseñanzas perennes de su Magisterio que la “dictadura del relativismo” desea ver eliminados de nuestra legislación y de nuestras vidas.
Santidad, en medio de la borrasca, los corazones de millones de argentinos lo acompañarán en su valerosa defensa de los derechos de Dios y de los “valores no negociables”, con sus oraciones, con su fervor filial y con la energía que les viene del Sacramento de la Confirmación que los transformó en auténticos soldados de Cristo.Bien sabemos, Santidad, y es con dolor que lo decimos, que en este momento en que la Iglesia debería enfrentar firme y cohesa la tempestad que se anuncia, entretanto se ve debilitada en su elemento humano por la acción de corrientes que en ella se infiltraron, y que llevaron a las impresionantes lamentaciones de Vuestro Predecesor Paulo VI cuando dijo que “la humareda de Satanás” había penetrado en el Templo de Dios, refiriéndose además a un misterioso proceso de “autodemolición” en curso, después del último Concilio.
Pero tal situación, lejos de producir desánimo, vuelve aún más imperioso que cierren filas en torno de la Cátedra de Pedro aquellos que desean con toda el alma permanecer fieles a las enseñanzas evangélicas. Entre estos humildemente nos incluimos, siguiendo el ejemplo del grande y recordado líder católico brasileño del siglo XX, el Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Y por eso, al tomar conocimiento de esta Declaración con iniciativa del Instituto que lleva su nombre, obtuvimos la correspondiente autorización para hacerla nuestra, considerado que expresa con precisión nuestro pensamiento y el sentir de fervorosos católicos argentinos (cfr.: Instituto Plinio Corrêa de Oliveira http://www.ipco.org.br/).
Dentro de algunas semanas, con ocasión del décimo aniversario de la beatificación de la pequeña Jacinta Marto, y en el año en que se conmemora el centenario de su nacimiento, Vuestra Santidad pisará el suelo de Portugal, adonde Nuestra Señora habló a los tres pastorcitos de Fátima.
Recordaremos entonces la visión profética que la misma Jacinta tuvo en el último período de su corta existencia y que la hizo sufrir tanto:
“Vi al Santo Padre en una casa muy grande, de rodillas delante de una mesa, llorando con las manos en el rostro; afuera de la casa había mucha gente y unos le tiraban piedras, otros lanzaban maldiciones y le decían muchas palabras feas. ¡Pobrecito del Santo Padre, tenemos que pedir mucho por él!”
¿Está llegando esa hora? La pregunta se impone y, por eso, con los mismos sentimientos de Jacinta, pedimos a la pequeña vidente y a Nuestra Señora de Fátima que intercedan ante Nuestro Señor Jesucristo y obtengan para Vuestra Santidad señaladas gracias de discernimiento y fortaleza, con las cuales pueda dirigir la Barca de Pedro con mano segura, en medio del “tsunami” publicitario, mediante el que pretenden hundirla. Esfuerzo vano, porque sabemos que, conforme a la promesa indefectible de Nuestro Señor, al fin “portae inferi non praevalebunt” (las puertas del infierno no prevalecerán contra ella).
Al elevar a Dios esa plegaria desde lo más hondo del corazón, depositamos a los pies de Vuestra Santidad nuestros más respetuosos y filiales homenajes.
Por el Consejo de Administración de la Fundación Argentina del Mañana
Francisco José Balbiani
Teresa Gonzalez del Solar de Dufourq
Tesorero
Secretaría del Consejo de Administración
Juan Carlos Voiseau y Jardón
Presidente del Consejo de Administración

ADHESION
El sitio "Argentina, Señorío y Esplendor" adhiere con todas sus fuerzas al mensaje de la FADM al Santo Padre, e invita a sus lectores y amigos a sumarse al desagravio a S.S. Benedicto XVI

miércoles, 5 de mayo de 2010

Invitación a presentación del libro "Bandera de Macha - La Bandera de Belgrano" - 8 de mayo - 18.30 hs. - Feria del Libro - Stand de Salta

EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE SALTA
La Comisión Municipal del Bicentenario
El Instituto Belgraniano de Salta


Invitan a Ud. a la presentación y firma de ejemplares del Libro:




“Bandera de Macha”
“La Bandera de Belgrano”


Autor: Eduardo ¨Yayo¨ Pérez Torres



El evento se realizará el día 8 de Mayo a 18:30 hs. En la 36º Feria del Libro, stand de la Provincia de Salta, sita en el Predio Rural de Palermo
CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES